En la cancha, en la televisión, en las revistas de futbol o de espectáculos. Así, por igual, durante más de 20 años Cuauhtémoc Blanco siempre dio de qué hablar como figura del futbol mexicano.

Un guerrero incansable con sus equipos, un referente del ataque para la Selección Mexicana y sobre todo un líder que se entregó en la disputa de cada pelota fue lo que convirtió al “Cuau” en el último gran ídolo del balompié azteca que por eso no pasó desapercibida su partida.

Era el candidato del pueblo, lo que la mayoría de los albiazules soñaban, e inclusive su reciente campeonato con América lo catapultaba como el mejor. ¿Antonio Mohamed “vendió humo”?, la debacle que vive el equipo Monterrey solo nos dice que la mejora solo la alcanzarán en el mediano o largo plazo.

Desde su arribo o incluso antes del mismo, La Pandilla suspiró por tener en sus filas a uno de los mejores entrenadores de los últimos torneos. Campeonatos con Xolos de Tijuana y las Águilas del América daban cuenta de su capacidad en el banquillo.

Al “Junior” de JC Chávez le pusieron una madriza (es la  palabra ideal en este caso) histórica. Aún así lo entrevistan sobre el ring y nos dice que “yo gané la pelea...” ¡Ups!

Luego el entrevistador de Showtime trata de protegerlo haciendo una pregunta más o menos igual para que el Junior recapacite. “Iba yo ganando hasta el séptimo, pero el referee lo dejó hacer faules…”.  

Tras lo sucedido la noche del sábado en el estadio Universitario, donde los felinos le pasaron por encima a un débil Rayados que no pudo meter las manos en la goleada de 3-0, los escenarios para los regios pintan tan distintos que sin duda van a dividir las emociones de toda una ciudad.

A Tigres le están saliendo bien las cosas, parece que van enrachados hacia las etapas cruciales de sus dos competencias; en contraparte los Rayados están ahora a solo una derrota para quedarse sin nada y sellar su fracaso.