Roger Federer anunció que no jugará el resto de la temporada, y se perderá los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, para recuperarse completamente de una cirugía de rodilla a la que se sometió a principios de año.

"Tomando en cuenta todas las alternativas tras consultar con mis médicos y mi equipo, tomé la muy difícil decisión de poner fin a mi temporada de 2016, ya que necesito una rehabilitación más exhaustiva tras mi cirugía de rodilla este año", escribió el tenista suizo en su cuenta de Facebook.

Su declaración era esperada desde hace días, pero fue hasta ayer cuando Michael Jordan decidió manifestarse sobre la violencia racial que se ha vivido en Estados Unidos.

El exbasquetbolista dio a conocer un comunicado en el que aseguraba queno podía permanecer callado tras los incidentes que se han vivido donde policías han agredido y matado a afroamericanos.

Algunas jugadoras de la WNBA ya habían hecho púbico su repudio a estos actos, pero Jordan había estado callado.

Los primeros atletas llegaron a la Villa Olímpica y las primeras críticas aparecieron.

Los que sufrieron  las fallas en el complejo habitacional donde se hospedarán los deportistas fueron los representantes de Argentina y Australia, quienes estuvieron que dormir en hoteles tras no estar listos los cuartos.

Baños inservibles, cables a la vista, escaleras sin iluminación y goteras fueron algunas de las fallas que detectaron los atletas.

Nada se toma en broma en Brasil, mucho menos las amenazas de ataques terroristas.

Después de que la semana pasada un mensaje donde se amenazaba con realizar atentados en la sede de los Juegos Olímpicos por parte de un grupo de brasileños, quienes eran  seguidores del Estado Islámico, fue del conocimiento del Gobierno, y tras la detención de 12 sospechosos de realizarlos, la alerta de seguridad está en su máximo nivel en la ciudad de Río.