Acertada sin duda la decisión de la directiva del América el decidir que en su festejo del Centenario, no se organizara un partido ante un rival de abolengo, la verdad es que esos partidos al vapor en donde los rivales de jerarquía vienen apresurados a recoger carretadas de dólares poniendo a sus estrellas sólo un ratito, también el hecho irrefutable de no contratar un figurón venido a menos como ocurrió tristemente con Querétaro en el caso Ronaldinho.
Alfredo Domínguez Muro