Mientras se aprende a vivir con el dolor pese a la felicidad de haber sido reconocido como el nuevo campeón de la Copa Sudamericana, el Chapecoense comenzará a preocuparse por un sueño libertador.
Y es que ser el dueño de la Sudamericana trae nuevas responsabilidades para el equipo brasileño, que deberá acelerar su reconstrucción para el 2017.
Indigo Staff