Tras la riña previo al Clásico Regio entre Tigres y Monterrey, que dejó una persona herida de gravedad, las consecuencias van llegando al futbol mexicano.
Luego de tener una reunión, el Gobierno de Nuevo León, la Federación Mexicana de Futbol y las directivas de Rayados y Tigres determinaron puntos fundamentales para evitar que la violencia vuelva a tomar protagonismo en este deporte.
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La primera de ellas es la prohibición de la entrada a los involucrados en la riña de manera definitiva, lo cual llevarán a cabo cuando sean identificados.
El segundo punto es que se prohíben las marchas o caravanas a los estadios del equipo local, acción que es muy cotidiana en con los equipos de Monterrey.
El tercer punto que se acordó fue que queda prohibida la entrada de las “barras” oficiales a los estadios de uno y otro equipo, por lo cual la ‘porra oficial’ no podrá asistir cuando su equipo juegue en el estadio vecino.
Además, con la finalidad de que se tengan identificados a los integrantes de las barras, los clubes estarán obligados a darle la base de datos a las corporaciones de seguridad pública de los integrantes oficiales de los grupos de animación.
