El quarterback de los Chargers, Justin Herbert, se fracturó el dedo índice de su mano derecha en el segundo cuarto de la derrota de Los Ángeles, por 24-7 ante los Broncos de Denver y así peligra su racha de 62 juegos consecutivos de temporada regular como titular
El entrenador en jefe Brandon Staley dijo el domingo que el personal médico de los Chargers realizará pruebas adicionales antes de determinar si Herbert se perderá el próximo juego el jueves en Las Vegas, pero el quarterback franquicia de 252 millones de dólares no se escuchó muy optimista.
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— Los Angeles Chargers (@chargers) December 11, 2023
“Obviamente es muy duro”, dijo Herbert, quien tenía una férula en el dedo. “Se siente mal por dejar plantado al equipo de esa manera. Uno nunca quiere que lo saquen del juego de esa forma. Es algo que sabremos a medida que avance la semana, y si hay alguna oportunidad de jugar, haré todo lo posible para estar allá. Haré todo lo que esté a mi alcance en la sala de tratamientos para regresar al 100%”.
Este lunes, como se esperaba, no tomó parte en la práctica del equipo.
Después de caer al fondo de la disputa para entrar a la Postemporada en la AFC con sus cuatro derrotas en cinco juegos durante el mes pasado, los Chargers (5-8) tienen solo tres días para preparar el juego ante los Raiders. Si Herbert no puede jugar, el suplente Easton Stick podría convertirse en apenas el cuarto quarterback en iniciar por los Chargers desde 2007.
Herbert completó 9 de 17 pases con 96 yardas acumuladas, además de una intercepción ante los Broncos previo a lesionarse, aparentemente, cuando lo derribó Zach Allen de Denver, luego de completar un pase hacia Donald Parham.
Aún con dolencias ha jugado
Herbert, la sexta selección del Draft de 2020, ha sido afamadamente durable en su carrera.
Se fracturó el dedo medio en su mano izquierda en el tercer cuarto del juego ante Las Vegas el 1 de octubre, pero jugó con una férula en la mano durante el cuarto período. Asimismo, tampoco se ausentó el año pasado cuando se fracturó el cartílago de una costilla en la segunda semana ante los Chiefs de Kansas City.