Sobrevivir o morir, esa será la filosofía de los Gigantes de Nueva York esta temporada de la NFL, pues conforme se acerca el inicio de la liga, más que ser grandes se van ‘disminuyendo’ cada vez más, sobre todo si hablamos en lo que será su equipo ofensivo.
Antes de comenzar la temporada, Gigantes sorprendió al confirmar que su receptor estrella Odell Beckham Jr. dejaba al equipo para irse a los Browns de Cleveland; sin embargo, hasta ese momento la preocupación en la Gran Manzana no era tanta, debido a que todavía contaban con un buen cuerpo ofensivo.
Eli Manning tendrá que ver cómo salir de los apuros cuando llegue la hora de buscar receptores, pues además de perder a Odell, los Gigantes se quedaron sin Corey Coleman por toda la temporada, mientras que Sterling Shepard está en evaluación, ambos por lesión, y Golden Tate está suspendido por cuatro juegos.
Coleman está completamente descartado este temporada debido a que en los primeros días de entrenamiento sufrió la rotura de ligamento cruzado, mientras que Shephard se fracturó el pulgar lo que lo deja al margen del equipo hasta que su dedo sane por completo.
En el caso de Golden Tate, las malas decisiones fueron su sentencia, pues la NFL informó que el receptor abierto fue suspendido por el abuso de sustancias prohibidas, aunque el próximo 6 de agosto tendrá la sesión de apelación en la que argumentará el uso de un tratamiento de fertilidad como causante.
Si Manning quiere decir adiós de la NFL de forma decorosa, deberá basar más su juego en el Novato del Año 2018, Saquon Barkley, amo del ataque terrestre y en que la defensa funcione para tener los marcadores cerrados.