El portero Guillermo Ochoa tenía una larga racha sin atajar un penalti, la cual, se rompió en la máxima justa del futbol y ante unos de los delateros ‘top’ del mundo, el polaco Robert Lewandowski.
“Hubo trabajo detrás, trabajo y bueno, la vida es así de caprichosa, hace rato que no paraba un penal y se vino a dar afortunadamente para nosotros el día de hoy y me voy muy contento de poder hacerlo”, dijo el mexicano a TUDN tras terminar el cotejo en el que México empató ante Polonia.
Ochoa, de 37 años, y severamente cuestionado por algunos aficionados y analistas por estar como portero titular del conjunto tricolor, mostró su mejor versión en un Mundial, tal y como ha ocurrido en años anteriores.
“La vida me regala estos recuerdos, estos momentos y yo se los regalo a mi familia, a mis seres queridos, a la afición mexicana. Uno quiere jugar Mundiales y hacer historia y es un buen paso, pero yo quiero hacerla con el grupo, queremos hacer algo distinto y me gustaría hacer algo más”.
Sobre el empate del conjunto tricolor, dijo: “sumamos un punto ante un rival que tiene jugadores muy buenos, físicamente muy potentes, que tienen prestigio, que juegan en las mejores ligas y hoy competimos muy bien. Queríamos los tres puntos, pero hay que ver el lado positivo: hoy sumamos, estamos ahí, siempre hay sorpresas. Si competimos así estamos cerca de ganar”.
Con este partido, Ochoa oficializó su quinta participación en un Mundial, aunque vale señalar que en los dos primeros no jugó.