Lunares por todos lados, geométricamente fueron diseñados para una exigencia particular: los reflectores sobre Lionel Messi. Más que sorprendernos por su cuarto Balón de Oro, el traje de gala del argentino en la ceremonia del lunes sigue dando de qué hablar ante semejante modelo.
Copia o no de la prenda que Diego Armando Maradona usó hace varios años, este esmoquin confeccionado por Dolce & Gabbana en color negro de seda con puntos blancos y solapas de satín negro cumplió su cometido: que todos hablaran de él.
“La idea de llevar este traje y esta pajarita (corbatín) es mía, para sorprender y ser diferente, no yendo como siempre de negro”, dijo Messi en la gala en Zurich, Suiza, ante la mirada de la prensa internacional con tan polémico traje.
Las burlas no han parado, lo han comparado con payaso, mimo, con Capulina y otras mofas, pues el moño y el saco de puntos blancos le han hecho destacar más allá de lo que tradicionalmente acontece solo dentro de las canchas.
Rinaldo Sata, de Dolce & Gabbana en Madrid, destacó que el outfit del mejor goleador del mundo se trata de un modelo Sicilia, de creación artesanal, con corte geométrico en la chaqueta, que los lunares son característicos de la marca y pantalón pitillo.
Con este traje estrafalario, el dorsal 10’ de Argentina demostró que por ningún motivo es un personaje más en la historia del futbol o una estrella en desarrollo. Messi, como todo crack se dio el lujo de entallarse y animar a otros grandes a marcar diferencia cuando hay que hacerlo.