Luego de permitir que su equipo humillara 91-0 a los Cougars en la liga de preparatorias de Estados Unidos, el coach de los Bearcats fue acusado de hacer bullying al conjunto rival.
El incidente llamó la atención de los medios de comunicación estadounidenses, pero no hubo mayores consecuencias. Se creía que solo era un caso aislado, que se estaba malinterpretando el resultado y las instrucciones del entrenador Tim Buchanan, quien siempre ha inculcado a sus jugadores a ir por más y no rendirse ni conformarse.
Pero el “bullying deportivo” volvió a traer consecuencias y esta vez en el futbol americano profesional, cuando Jonathan Martin, de los Delfines de Miami decidió abandonar el equipo tras el acoso de Richie Incognito.
Las mismas causas que han orillado a cientos de estudiantes, no solo en Estados Unidos, sino también en México a pedir ser cambiados de escuela o incluso decidir quitarse la vida al no resistir un trato humillante, fueron lo que ocasionó que Martin renunciara a seguir jugando en la NFL.
Este caso ha llamado la atención y continúa siendo noticia tras nuevas declaraciones de Incognito y los abogados defensores de Martin.
Amenaza de muerte
Luego de romper el silencio, Incognito aseguró en entrevista con Jay Glazer, de la cadena Fox Sports, que Martin también le había enviado un mensaje amenazador, donde le decía que lo mataría a él y a su familia.
Horas después de la entrevista, David Cornwell, un abogado de Martin, compartió por Twitter un “meme”, donde aparecía una mujer sonriente y un perro, e indicó que este fue el mensaje que Incognito le mencionó al periodista Glazer.
El guardia de los Delfines, quien encara una suspensión indefinida, asegura que la comunicación de los integrantes de la línea ofensiva de su equipo es fuerte y hasta vulgar, pero que nunca se trata de hacer bullying.
Una victoria limpia
Días después de haber tenido que responder preguntas sobre el bullying deportivo en el que pudo haber caído su equipo, el coach Tim Buchanan aclaró que el distrito completó su investigación y no encontraron razones para creer que hubo dolo en la victoria de 91-0 sobre los Cougars de Fort Worth Western Hills.
Buchanan había dicho días después del juego, que no iba a pedirle a sus jugadores que no anotaran un touchdown, porque probablemente para muchos de ellos serían los únicos que lograran durante su carrera.
Estos son solo dos casos de “bullying deportivo” que han salido a la luz, pero no son los únicos, y parece que así como sucede en las escuelas, el mal trato y burlas a compañeros va en aumento en diferentes actividades deportivas.
No faltarán las voces que aseguren que se trata de casos aislados o malos entendidos, pero quizá se esté a tiempo de evitar que un nuevo enemigo del deporte cobre fuerza y termine por causarle daño a los atletas, ya sean amateurs o profesionales.
Los mensajes de Martin
La cadena Fox Sports mostró un par de mensajes de texto que Jonathan Martin le habría enviado a Incognito tres días después de haber abandonado al equipo. “Qué pasa hombre, el mundo se puso loco, también estoy bien, felicidades por el triunfo”, “Sí, estoy bien hombre. Es una locura hermano, pero no los culpo en absoluto, es sólo que la cultura alrededor del futbol y el vestuario me afectó un poco”.