Novak Djokovic es el máximo ganador de torneos en Grand Slam, pero este domingo en París 2024 celebró con todo, incluso con lágrimas, su triunfo ante Carlos Alcaraz, el joven que ha sido su ‘dolor de cabeza’ en los últimos dos años.
Y la celebración tan eufórica se debió a que por fin conquistó su primera medalla olímpica de oro tras vencer 7-6 (3) y 7-6 (2) al español en una apasionante Final de singles del tenis masculino.
The victory of an entire clan 🇷🇸
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La victoire de tout un clan 🇷🇸
📸 #Paris2024 pic.twitter.com/TQrCsKvtTe— Paris 2024 (@Paris2024) August 4, 2024
Así, el astro serbio de 37 años añadió el último laurel significativo que faltaba en su rutilante colección de trofeos. Quizás, por lo que le costó conseguirlo, ya estará entre sus logros favoritos.
La impresionante carrera de “Nole” ya incluía 24 títulos de Grand Slam, la máxima cifra entre los hombres, y la mayor cantidad semanas como número uno en los rankings en ambas ramas.
También, tenía una presea olímpica, obtenida en 2008, pero era de bronce, y se había aburrido de decir que la misma sabía a poco, al grado que se puso como objetivo de su temporada 2024 conseguir el oro olímpico.
Cayó en las Semifinales de Australia, tuvo que retirarse lesionado de la rodilla en Roland Garros y perdió en la Final de Wimbledon contra Alcaraz, a quien le cobró revancha este domingo sobre Roland Garros, justo en la instancia que quería.
Venció hasta el quinto intento
Hasta que derrotó al italiano Lorenzo Musetti, medallista de bronce, en las Semifinales el viernes, Djokovic tenía una foja de 0-3 en esa ronda en las justas de verano.
Perdió siempre contra el eventual ganador del oro en cada oportunidad: Rafael Nadal en Beijing 2008, Andy Murray en Londres 2012 y Alexander Zverev en Tokio hace tres.
Hoy, le toco a él alcanzar la gloria olímpica, una que sabe muy distinta a un Grand Slam.
Vale decir que Djokovic se convierte en el campeón olímpico más veterano en el tenis y es el jugador con más victorias, con 19. Sí, siempre sus logros traen su dosis legendaria.
Su triunfo en París lo convierte en el tercer hombre en atesorar los cuatro Grand Slam y el oro olímpico, algo que también consiguió Nadal y el estadounidense André Agassi, al igual que su compatriota Serena Williams y la alemana Steffi Graf, que es la única que lo consiguió todo en el mismo año, en 1988.