Noche amarga para la UFC en México

Tras dos años de ausencia la UFC regresó a México y no de la mejor manera, los resultados polémicos y la suspensión de la pelea estelar serán más recordados que el espectáculo en el octágono
Manuel Cuéllar Manuel Cuéllar Publicado el
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El evento principal de la UFC en la Arena Ciudad de México tuvo todo para que fuera uno de los mejores del año: promoción y rivalidad, pero durante su realización las emociones se hicieron a un lado para dejar un mal sabor de boca entre los aficionados, ya que la pelea estelar entre Yair Rodríguez y Jeremy Stephens fue suspendida a los 15 segundos.

Un controvertido incidente derivó en la decisión, luego de que el ‘Pantera’ Rodríguez intentó defenderse de un golpe Stephens se quejó de un rasguño en el ojo, lo que impidió continuar el combate.

Aunque el estadounidense no pidió que pararan la pelea, tampoco indicó que se le dejara seguir, por lo que el médico fue quien determinó que no podía continuar y la pelea la dieron por concluida sin decisión

“Es lamentable cuando esto pasa y la verdad ninguno lo quiere, no fue a propósito, sé que vinieron por una buena pelea y lamentablemente no se pudo dar. Prometo regresar pronto, perdóname Jeremy no fue a propósito” dijo Yair Rodríguez al finalizar.

Antes de ese resultado, la mala suerte ya había estado del lado de los mexicanos. La pelea semifinal de Alexa Grasso fue catalogada como ‘un robo’ por los aficionados, luego de que los jueces dieran ganadora por decisión dividida a Carla Esparza.

Grasso no perdió su combate en el octágono, la mexicana dominó de principio a fin, pero le faltó definir para no depender de los jueces. Alexa fue derrotada en las tarjetas que marcaron en dos ocasiones 28-29 a favor de la estadounidense y sólo hubo un juez vio un empate con 28-28.

La noche amarga para los aficionados de la UFC comenzó desde las preliminares, ya que el primero en pelear, Marco Polo Reyes, originario de Tepic, Nayarit, perdió ante el canadiense Kyle Nelson, luego de que fuera noqueado en el primer round cuando apenas había transcurrido un minuto 36 segundos.

Después, José Alberto Quiñones, de Zacatecas, despertó pocas emociones entre los presentes al ganar su combate ante el peruano Carlos Huachín, sólo que para que los aficionados festejaran se tuvo que esperar a que los tres asaltos terminaran.

Sin reflectores

Ya en los combates estelares de la UFC todo comenzó de la peor manera para los nacionales, ya que Martín Bravo, quien abrió el evento principal de la noche, fue noqueado al minuto con 29 segundos del segundo episodio por el texano Steven Peterson.

El mexicano en un inicio tuvo control ante su rival, pero ese exceso de confianza fue su sentencia para el siguiente round, debido a que un descuido fue aprovechado por Peterson para golpearlo directamente a la cara y mandarlo a la lona.

Tras el golpe, Bravo no pudo reaccionar y se convulsionó por unos segundos por lo que tuvo que recibir asistencia.

Después del susto, fue el turno de Irene Aldana donde la historia fue diferente, aunque no como se esperaba por la afición, ya que la mexicana ganó su pelea por decisión unánime ante la brasileña Vanessa Melo.

“No peleaba aquí en México desde hace seis años, así que esta victoria es un sueño hecho realidad para mí. Ahora estoy con la mirada puesta en el top cinco del ranking, estoy para pelear con cualquiera”, dijo.

Pocas emociones en la UFC México

Aunque el resultado no fue como se planeaba, Brandon Moreno ofreció una de las peleas más emocionantes de la noche, pues el mexicano estuvo a nada de quitarle el invicto al ruso Askar Askarov.

Pese a que su fuerte no son los combates a ras de lona, Moreno supo manejar las dificultades en su contra para dominar a su rival. Ante esto Askarov no supo contraatacar pero tampoco bajó su defensa, por lo que la pelea finalizó en empate para dejar el récord del ruso 10-1.

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