No dice adiós, sino hasta Río
Aunque pocas, aún hay posibilidades de que la rusa Yelena Isinbayeva siga cosechando éxitos en su ya de por sí destacada carrera deportiva.
Tras haberse despedido con el oro en el Mundial de Atletismo, al registrar un salto de 4.89 metros en el que fue su primer intento, la atleta de 31 años no cierra totalmente las puertas a un regreso, pero por lo pronto sí dejará de participar en las próximas competencias de salto con pértiga.
Indigo Staff
Aunque pocas, aún hay posibilidades de que la rusa Yelena Isinbayeva siga cosechando éxitos en su ya de por sí destacada carrera deportiva.
Tras haberse despedido con el oro en el Mundial de Atletismo, al registrar un salto de 4.89 metros en el que fue su primer intento, la atleta de 31 años no cierra totalmente las puertas a un regreso, pero por lo pronto sí dejará de participar en las próximas competencias de salto con pértiga.
Ayer Isinbayeva hizo algo más que obtener su tercer título mundial luego de los de Helsinki 2005 y Osaka 2007,, logró devolverle la vida al estadio Luzhniki, que había lucido solo en los primeros días de las competencias, y reunió a más de 40 mil espectadores que querían verla.
A lo largo de su carrera deportiva, la atleta de Volgogrado consiguió 28 récords mundiales, pero no podrá ver realizado su sueño de alcanzar las 35 marcas que acumuló el ucraniano Sergey Bubka, actual plusmarquista masculino de pértiga, y quien es vicepresidente de la Federación Internacional de Asociaciones Atléticas (IAAF) y aspirante a la presidencia del Comité Olímpico Internacional (COI).
Isinbayeva también pudo sacudirse los fracasos en los dos últimos Mundiales. En Daegu 2011 terminó sexta. Y en Berlín 2009 no fue capaz de hacer un solo salto válido en la final.
Con los rumores de su posible regreso a la actividad, Yelena Isinbayeva no dijo adiós, sino un hasta pronto .