Ni tan caballeros
Dionicio Escalante jugará esta temporada con el Deportivo Leonesa de la Segunda División de España, aunque el defensor sinaloense recuerda que su llegada al futbol ibérico fue obligada debido a que el ‘pacto entre directivos’ no lo dejó continuar su carrera en México
Manuel CuéllarDionicio Escalante vive el sueño que la mayoría de los jugadores que llegan a Primera División quieren cumplir: jugar en Europa; sin embargo la llegada del defensor mexicano a la Segunda División del futbol español, se dio más por necesidad que por ser una meta, tras ser afectado por el ‘Pacto de Caballeros’ en ese momento.
Escalante recuerda que tras no ser contemplado por Querétaro para jugar la temporada 2017-18, tuvo la oportunidad de seguir su carrera en la liga de Ascenso, pero su fichaje no pudo concretarse debido a que terceras partes ajenas a él, bloquearon las negociaciones con cualquier club con el que él intentaba llegar a un acuerdo, por lo que se vio obligado a ‘brincar el charco’.
“Que se me cerraran las puertas fue un duro golpe para mí, porque no te lo esperas y menos si tenías oferta de todos los equipos de Ascenso. Mi representante me dijo: ‘todos los equipos de Ascenso te quieren, pero hay algo más allá de eso, no hay que meternos en cosas más profundas, pero hay algo o alguien que no te deja negociar’.
“Por diferentes circunstancias las puertas se me cerraron y ya no pude continuar mi carrera en México, así que tuve que buscar acomodo en otras ligas, y afortunadamente lo encontré pero no en mi país como quería en ese momento, lo encontramos hasta el otro lado del mundo”, explica el jugador para Reporte índigo.
Dionicio comenta que aunque la negociación se dio de manera exitosa en ese momento con el AD Unión Adarve, los problemas y los daños ocasionados por el ‘Pacto de Caballeros’ continuaron aun cuando él ya se encontraba en España.
Contrario a lo que sucede cuando un jugador negocia su pase al extranjero que es asesorado por la Federación Mexicana de Futbol o por el mismo club del cual salió, Escalante no recibió ninguna instrucción de ningún organismo para realizar sus trámites, por lo que tuvo que investigar por su cuenta para realizarlos y así poder jugar en otro país, los cuales le costaron 10 jornadas de inactividad.
“Lo más complicado que viví acá ya lejos del futbol mexicano fue que no recibí ayuda para sacar mis papeles. El tema del visado de trabajo fue el más complicado porque nadie me dijo cuál es el proceso y yo lo tuve que investigar, y eso me costó 10 jornadas sin poder jugar ya estando contratado con la Unión Adarve”, menciona el jugador.
Pese a que las condiciones de su salida no fueron las adecuadas para él en su momento, Dionicio Escalante no descarta algún día volver a jugar en México, pues acepta que las nuevas reglas que se impusieron en la Liga MX han cambiado su manera de ver el futbol nacional del cual sigue siendo un aficionado más.
“No me gusta guardar rencores, así que borrón y cuenta nueva. Ahora tengo una nueva oportunidad donde puedo continuar mi carrera, y no queda más que aprovechar y demostrar que aún tengo calidad.
“A mí me tocó vivir ese amargo caso del ‘Pacto de Caballeros’, pero ahora, por lo que veo, todo es diferente, y que bueno porque se está escuchando al jugador. Espero volver algún día porque yo sigo siendo un aficionado a la Liga MX”, indica.
De corazón Dorado
Aunque por ahora Dionicio Escalante pueda presumir que es un jugador más que está cumpliendo su sueño de jugar en Europa, no olvida sus raíces y de donde salió, por lo que como excanterano de los Dorados de Sinaloa pide que se le ponga más atención al club, pues muchos no ven el esfuerzo que hace el equipo de futbol profesional de aquel estado por los aficionados y jugadores.
Escalante asegura que Dorados lo que busca es sobresalir en el futbol mexicano para que el balompié nacional destaque en una región donde el deporte más practicado es el beisbol, y por tal razón le emociona la llegada de Diego Maradona al banquillo del Gran Pez.
“Yo soy canterano de Dorados y la verdad es que siempre le voy a estar agradecido porque mi corazón es Dorado. Muchos no lo ven pero el esfuerzo que se hace porque jugadores tengan proyección es mucho, porque como saben ahí lo que más se juega es el beisbol y el futbol pasa a segundo plano.
“Espero que con la llegada de Diego Maradona, eso cambie un poco y que Dorados pueda volver a jugar en una Primera División como lo ha hecho ya anteriormente”, dijo.