Después de un partido donde las emociones fueron contadas en el emparrillado que se instaló en la cancha del Estadio Azteca para albergar el partido de temporada regular entre los Jefes de Kansas City y Cargadores de Los Angeles, la resaca de la NFL en México comienza a pegar en los medios nacionales, donde la poca seguridad que se tuvo para este partido ha tomado relevancia.
En primera instancia, uno de los hechos que dejará manchado el partido del Lunes por la Noche fue el invasor en cancha, situación que si bien fue contenida por los elementos de seguridad, tardó más de lo esperado en tener el control nuevamente, ya que la persona tuvo tiempo para recorrer toda la cancha, e inclusive ‘pasearse’ entre los equipos antes de ser capturado.
Junto a eso se le suma también la poca respuesta que hubo tanto adentro como afuera del estadio para este partido.
Minutos antes de que los equipos terminaran su compromiso, en las gradas se presentaron diferentes conatos de bronca entre aficionados, y a pesar de que los mismos asistentes denunciaron los actos con los típicos gritos de: “fuera, fuera”, la seguridad tardó en llegar para frenar los problemas, por lo que la propia gente decidió actuar para evitar un conflicto más grande.
En tanto, la inseguridad de la Ciudad de México se hizo presente y más con los aficionados extranjeros, ya que varios de ellos aseguraron haber sido asaltados justo cuando salieron del Estadio Azteca para dirigirse a sus casas.
De acuerdo con los reportes, varios de ellos fueron víctimas de robo cuando cruzaban el puente que conecta del Estadio Azteca a la Calzada de Tlalpan, donde dos sujetos se les acercaban para llevarse sus celulares o billeteras, aunque la autoridades locales reportaron solo la denuncia de una persona por robo de teléfono.
Si bien la organización de la NFL en México ofrece uno de los mejores eventos deportivos al año, hay pequeños detalles a mejorar, lo cual aportaría mucho para que los partidos de temporada regular se sigan manteniendo.