En 2023, pese a lesiones de peso, la División Norte de la Conferencia Americana (AFC) se erigió como el sector más fuerte y competido de la NFL. Prueba de ello fue que ninguno de los cuatro equipos que la conforman terminó con récord negativo.
Así, para este año, con todos sanos, solo podemos esperar una cosa: la lucha por el título será encarnizada.
Empecemos este análisis con los Ravens, los vigentes campeones divisionales, que vuelven sedientos de gloria, pues se quedaron a un paso del Super Bowl pese a registrar la mejor foja de la NFL en campaña regular y tener en el quarterback Lamar Jackson al Jugador Más Valioso de la misma.
Aunque los astros parecían alinearse, Baltimore cayó como local en la Final de la AFC ante Patrick Mahomes y Kansas City, con quienes se verán las caras mañana en el kickoff de la campaña 105 de la NFL.
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Pese a lo ocurrido en enero pasado, el entrenador John Harbaugh comenzó el campamento de prácticas para la nueva campaña diciendo que Jackson puede convertirse en el QB más grande en la historia de la NFL, algo de lo que ya se desmarcó el pasador.
“No soy el más grande. Tom Brady lo es. Sí, creo que esto me motiva y lo aprecio, pero apenas estoy recorriendo mi camino”, dijo.
Para apoyarlo en su labor, Baltimore trajo de Tennessee al corredor Derrick Henry; sin embargo, los Ravens perdieron a tres titulares en la línea ofensiva, además del destacado linebacker Patrick Queen y el pass rusher Jadeveon Clowney.
El equipo también tiene un nuevo coordinador defensivo, Zach Orr, pues Mike Macdonald se marchó para convertirse en el nuevo entrenador jefe de los Seahawks de Seattle.
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Vale decir que Baltimore encabezó la liga en capturas de QB, puntos de la defensiva y balones arrebatados hace una campaña.
Pese a las bajas, los Ravens aún tienen talento de sobra para revalidar su título, eso sí, el margen de error es mínimo.
Pittsburgh, como siempre, apuesta a su defensiva
Como lo marca la tradición, el camino de Pittsburgh hacia la Postemporada sigue siendo el mismo: controlar el reloj con el juego terrestre y esperar a que su defensiva liderada por T.J. Watt y Minkah Fitzpatrick haga el resto.
Para este 2024, ambos estarán acompañados por Queen, el ex Raven que puede ser ese jugador que ha necesitado Pittsburgh en el centro de la defensiva, desde que la carrera de Ryan Shazier terminó con una lesión en la columna vertebral en 2017.
La temporada pasada, con su enésima versión de la “Cortina de Acero”, los Steelers lograron lo impensable y se metieron a Playoffs, pero sus quarterbacks no dieron el ancho y les dijeron adiós, luego de otra eliminación temprana.
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Primero echaron a Mitch Trubisky; luego, permitieron que Mason Rudolph se marchara como agente libre y cedieron en canje a Kenny Picket, con destino a Filadelfia tras dos campañas de mediocridad.
Ante ello, Pittsburgh adquirió a Russell Wilson y Justin Fields, además de contratar al coordinador ofensivo Arthur Smith. Los tres buscan encarrilar de nuevo sus carreras, luego de campañas para el olvido. El veterano, quien ganó el Super Bowl XLVIII con Seattle, será el pasador titular.
Se le agota el tiempo a Deshaun Watson en Cleveland
Por su parte, los Browns tienen a Deshaun Watson de regreso después de que debieron colocar a cinco quarterbacks diferentes de inicio en 2023.
Pese a ello, Cleveland se coló a los Playoffs gracias a un Joe Flacco que salió del retiro a sus 38 años y llevó al equipo a cuatro victorias en sus últimos cinco duelos de la campaña regular.
Sin embargo, es momento de que Watson desquite el contrato garantizado de 230 millones de dólares que firmó en 2022. En dos temporadas, apenas ha jugado 12 partidos, por lo que su salud es clave en las aspiraciones del equipo.
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Get a look at how he made his way back to the field after shoulder surgery, his hopes for this season and more!
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Esta vez los Browns tienen un plan de respaldo más sólido si vuelve a lesionarse, pues contrataron a Jameis Winston (80 partidos en la NFL) y Tyler Huntley para acompañar al QB de segundo año Dorian Thompson-Robinson.
La ofensiva ha sido rediseñada para adaptarse mejor a las habilidades de Watson, pero queda por ver si será una amenaza corriendo después de la cirugía de hombro.
Por su parte, la defensiva, liderada por Myles Garrett, se cargó al equipo durante gran parte de la temporada pasada. El arriba citado fue más dominante que nunca, registrando 14 sacks lo que le valió ser designado Jugador Defensivo del Año.
Con Joe Burrow, los Bengals vuelven con garras afiladas
Tras disputar 10 partidos la campaña pasada, el quarterback Joe Burrow regresa con un doble objetivo: devolverle a los Bengals el sitio de privilegio en el Norte y pelear por otro viaje al Super Bowl.
Para ayudarlo en esta misión, tendrá dos objetivos familiares: Ja’Marr Chase y Tee Higgins, quien está jugando con una etiqueta de franquicia y, probablemente, no volverá con los Bengals la próxima temporada.
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El antiguo coordinador ofensivo Brian Callahan se marchó para convertirse en entrenador en jefe de los Titans, pero Dan Pitcher, quien pasó cuatro temporadas como entrenador de quarterbacks, tomará su lugar.
En la defensiva, hay mucho trabajo por hacer, pues Cincinnati tuvo tendencia a permitir jugadas explosivas en 2023. Se espera que la incorporación de Geno Stone y el regreso de Vonn Bell estabilice la secundaria.