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La llegada del astro Neymar al equipo del Barcelona resultó ser más cara en todos sentidos, no solamente en el monetario.
Tras no haber presentado la realidad del costo del fichaje del brasileño, Sandro Rosell comunicó su dimisión como máximo mandatario del F.C.Barcelona.
“Mi familia y yo hemos sufrido amenazas en silencio y ataques. Si ser presidente supone provocarles angustia, es mejor dejarlo”, dijo Rosell.
A finales de mayo del 2013, el club anunció la contratación del jugador sudamericano por cinco temporadas a cambio de 57 millones de euros (78 millones de dólares), pero un socio culé y uno de los líderes de la oposición al presidente, Jordi Casas, presentó una denuncia en la Audiencia Nacional, en la que acusaba al presidente de “apropiación indebida en su modalidad de distracción del dinero” en la contratación de Neymar.
El juez Pablo Ruz pidió al Barcelona los contratos de Neymar, antes de admitir la querella interpuesta a Roselll.
El jugador se defendía en dos entrevistas a El Mundo Deportivo y el Diario Sport, en las que declaraba que fue su padre “él que firmó los contratos y es evidentemente que es alguien de mi total confianza. No hay nada ilegal”.
El Mundo puso al descubierto las auténticas cifras del fichaje y las comisiones que realmente se pagaron. Se podría llegar incluso a cifras que superarían los 100 millones de euros por el contrato (136 millones de dólares).
El diario mostró documentos que exponía que a los 57 millones pagados al Santos, habría que sumar 17.1 de los derechos federativos y a N&N la sociedad presidida por el padre del Neymar.
Según el club azulgrana únicamente se pagaron 57 millones, 40 millones al equipo del Santos mas una comisión de 17 a la empresa N&N.
Según El Mundo, se pagaron 4 millones para una supuesta labor de captación de “contratos de publicidad de empresas brasileñas” y otros 2.5 para que los Neymar los destinaran teóricamente a fines sociales, concretamente a ayudar a los niños de favelas de Sao Paulo.
Otras cifras son 9 millones que el club pagaría al Santos por dos partidos amistosos, 4 millones y medio, el triple que cobra la selección española, más 7.9 millones más por un acuerdo preferencial sobre los tres jugadores del club brasileño y 10 millones más en concepto de prima de fichajes.
Jordi Cases, el socio que se querelló contra Sandro Rosell, ampliará el contenido de su querella para implicar al nuevo presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y el vicepresidente económico, Jordi Faus.
