El Rebaño volvió a caer, ahora como local ante el León, y después de seis fechas sigue sin poder ganar en este torneo
Todo es del color del cristal con que se mira”. Así reza el viejo y sabio dicho allá en mi pueblo, y que hoy lo podemos trasladar a la jornada del fin de semana por todo el mundo.
Por supuesto nuestra Liga MX por delante, al final son y serán siempre los resultados los que gobiernan todas las consecuencias por más y que encontremos a técnicos, jugadores, directivos y hasta mirones casuales que salgan con tremendos rollos y discursetes:
Almeyda, bla, bla, bla…
Para tapar las mediocridad en la que viven “sus” Chivas (hasta que al buen Jorge Vergara se le dé la gana).
Y no es que el equipo haya caído en un bache o un mal momento, al que ya se le acaban las excusas esgrimidas cada semana, protección de los mediocres, “ha caído en un bache, se juega bien pero no se acierta, dominamos todas las líneas, nos falta el gol”, una vez más el tal Matías Almeyda, mesándose los cabellos al más puro estilo, ¡y como no!, argentinazo, nos sale una vez más con estos argumentos ridículos y mediocres luego de la derrota.
Esta derrota ante León no es diferente a las otras cinco ocasiones en que Chivas no puede, no sabe, no le alcanza para ganar.
“La vida continúa… primer tiempo parejo… segundo tiempo parejo hasta que nos anota el gol (¡uuppss!)… yo me responsabilizo… Ya tocamos fondo… A partir del próximo juego haré cambios…!”
El mismo Almeyda, las mismas mediocres Chivas, el mismo Vergara hablador que esta vez “hace como que no ve”.
Pumas, ganar como sea
Los Dorados, cheque al portador para las pobres Chivas, sacan por primera vez en el torneo las zapatos con los que sí se anotan goles, marcando sus dos primeros en toda la temporada, y eso que estamos ya en la fecha 6.
Quizá sea porque su nuevo técnico, el “profe” Guadalupe Cruz, dice adivinar una pequeña mejora que le pone optimista para las próximas 11 jornadas que serán de verdadera agonía, ahora que tienen la exclusiva de portar el farol rojo del descenso anunciado.
Cierto, Dorados domina y hasta tiene para ganar, solo que los Pumas de “Memo” Vázquez tienen la oportunidad de anotar tres de las pocas que tuvieron, dos de ellas desde el talento del colombiano Luis Quiñones, que tiene a Fidel Martínez comiendo banca.
Suficiente para el 3-2 con el que Pumas se lleva tres puntos y para Dorados solo sus primeros dos gritos de gol, pero cero puntos a la buchaca.
¡No lo crucifiquen!
Sale a poner el pecho a las balas después de la derrota 1-2 ante XOLOS, el “Tuca” de siempre dando la cara, de frente, sin pelos en la lengua, a sacar la cara por “su” porterazo y de la selección de Argentina, Nahuel Guzmán.
Después de la tremenda regada de tepache del argentino al tratar de hacer el “tru tru” cerquita de su área, en lugar de despejar como mandan los libros, le quitan el balón y ¡pum! el segundo gol de Xolos que marcaba el 2-0 temporal, hasta que llega (¿quién más?) el francés de Tigres y de la selección gala, André Pierre Gignac, con tremendo chutazo desde 30 metros que puso a soñar, ahora inútilmente, a los siempre fervorosos y llenadores del estadio aficionados Tigres.
Dos a uno fue la derrota con ese que se come Nahuel, aunque en su descargo, esa “Siempre Fiel” afición Tigre le aplaude para levantarlo, son muchas otras que Nahuel ha salvado, pero en esta la derrota es tooodaaa suya, aunque “Tuca” saque la cara por su porterazazaso.
Francisco de los guantes de seda
Hoy aquí en Tuxtla Gutiérrez, del mágico Estado de Chiapas, llega el Papa Francisco a quién algunos de sus cercanos llaman el “Papa de los guantes de seda… y la mano de hierro.
Palabras directas que parecen suaves, que implican coherentes acciones directas ordenadas y a ejecutarse como lo ha hecho a lo largo de su vida, con mano de hierro.
Tendré el privilegio de contagiarme de sus palabras al lado de miles y miles de chiapanecos y muchos miles más que llegamos de muchas partes de nuestro México y también de Centroamérica.
La visita a San Cristóbal promete ser mucho más que histórica, relevante, el encuentro con familias en el Estadio de Jaguares será reflexivo y aleccionador, sí, un privilegio estar aquí en esta jornada más que histórica.
