El relevo generacional de la NBA ha llegado y, al parecer, no se moverá. Por primera vez en 15 años veremos unas Finales sin Kobe Bryant, Stephen Curry o LeBron James. Además, la Liga no tendrá a Los Angeles Lakers, San Antonio Spurs, Golden State Warriors o Miami Heat peleando por el título. Sí, una nueva historia se comienza a escribir y los protagonistas son los Phoenix Suns y Milwaukee Bucks, franquicias que tendrán nuevamente una oportunidad de pelear por un anillo después de varios años sin poder llegar a esta instancia.
De los dos involucrados, los Bucks llegan como el rival más débil. El principal motivo que ha puesto contra la duela a Milwaukee es la lesión de su estrella Giannis Antetokounmpo. El jugador griego ha sido protagonista y principal responsable del buen juego ofensivo de su equipo.
Sin embargo, en los últimos partidos de Las Finales de Conferencia “The Greek Freak” no estuvo presente y eso ocasionó que los Bucks dependieran de otros jugadores para vencer a Atlanta Hawks.
“Llegar a Las Finales sin él demuestra que somos un verdadero equipo. Esta lesión es algo que se evalúa día a día. Veremos en qué punto se encuentra cada noche y decidiremos si puede jugar o no”, dijo el entrenador en jefe de los Bucks, Mike Budenholzer.
En ese mismo sentido, su compañero, Jrue Holiday indicó que mientras Giannis está fuera del equipo es importante respaldar el esfuerzo que ha hecho por él para llegar hasta Las Finales, lo cual han sabido hacer y quieren continuar en ese sentido hasta que sea prudente su retorno.
“Giannis es un tipo único. Obviamente, todos vemos su talento en el baloncesto, pero como ser humano, es único. En mi opinión, una de las cosas más importantes que hicimos en los últimos dos partidos fue jugar para él, estar de espaldas y mantener el fuerte mientras estaba fuera por una lesión”, explica.
A romper la mala suerte
El otro protagonista, los Phoenix Suns, tienen un panorama diferente y pinta para que por fin obtengan el título de la NBA.
El trabajo inició con la reconstrucción de su equipo desde hace tres temporadas, donde la prueba y error era vital para ellos, pues gracias a eso pudieron crear la plantilla que ahora los tienen en Las Finales.
Todo empezó con crear un equipo alrededor de Devin Booker, su joven estrella, pues a pesar de que el nacido en Michigan ha sido su columna tanto en defensa y ataque, necesitaba aliados.
El primero de ellos es Deandre Ayton, quien además de ser buen defensor ha mostrado que puede aportar en el ataque y prueba de ello es que ha promediado 14.4 puntos esta temporada al ataque de su equipo.
No obstante, la clave estuvo en la contratación de Chris Paul, ya que su experiencia ha fortalecido un equipo joven dando el equilibrio con asistencias al promediar 8.7 repartos por encuentro.
Estas serán las primeras Finales de los Suns desde 1993, donde aquella ocasión perdieron ante Michael Jordan y los Chicago Bulls. Los Bucks regresan a esta instancia donde estuvieron por última vez en 1973-74.
