Muxes buscan golear a la homofobia
El deporte, específicamente el futbol, se ha encasillado en un mundo de machismo, paradigma que busca cambiar el equipo Muxes, donde la diversidad es su mejor arma dentro y fuera de la cancha
Montserrat SánchezDemostrar que la inclusión también puede trabajarse en el deporte fue la principal motivación para crear el equipo de futbol Muxes, representante de la comunidad LGBTTTI en la Ciudad de México.
Con 46 años, a Jesús Fernández le llena de orgullo jugar como delantero en un equipo que para él es como una familia. “Nos apoyamos entre todos, creamos este equipo porque queremos abrir más espacios seguros para la comunidad, que sepan que todos somos capaces de hacer lo que nos gusta y que nadie tiene derecho a decirnos que no solo por nuestras preferencias sexuales”, asegura.
Vestido con uniforme negro y calcetas blancas, Jesús relata que la idea de formar al equipo surgió en diciembre de 2018.
“Algunos de nosotros jugábamos en otro equipo que se llamaba Arsenal pero carecía de identidad, entonces entre todos propusimos llamarnos Muxes en honor al tercer género de Oaxaca”, recuerda.
En tanto, Jeremías Gómez, presidente del club, agrega que poco a poco, el equipo ha sido una herramienta para combatir la homofobia en el deporte.
“Somos un equipo que busca que se refleje que somos incluyentes, aquí el 80 u 85 por ciento de los jugadores de la categoría Libre son de la comunidad LGBTTTI y el resto no lo es. Aquí lo que importa para entrar a jugar es el talento, las ganas y la diversidad”, comenta.
Reunidos en los vestidores del deportivo mientras pasa la lluvia, Jesús explica que desde la fundación del equipo una de sus principales batallas es que les den un trato igualitario y que las críticas vayan sobre su manera de jugar y nada más.
Muxes buscan Honrar al tercer género
En el uniforme negro del equipo Libre resalta a la vista una flor de color rosa en el lado izquierdo superior de sus playeras, al preguntarles sobre el significado, Jeremías sostiene que esa puede ser la marca que les dé más seguridad y orgullo al jugar.
“El escudo tiene patrones huicholes, es una rosa porque un Muxe tiene su indumentaria llena de flores, tenemos también los colores de la bandera LGBTTTI en la playera, tenemos un trazo verde que es la esperanza y lo amarillo es que queremos contagiar de alegría y de la amistad y combatir así el odio y la exclusión”, explica.
Acerca del funcionamiento del equipo, Jesús afirma que todavía tiene mucho que aprender del equipo, incluso lo ha llegado a plantearse como meta poder participar en un torneo de fútbol internacional.
Inclusión con jóvenes
La juventud es el futuro y en la importancia de la inclusión no es la excepción. Para que las nuevas generaciones conozcan a la comunidad LGBTTTI se creó la categoría juvenil.
En el mes del orgullo de este año, los fundadores decidieron hacer otro equipo, uno en el que los integrantes fueran de 13 a 19 años, que quisieran superarse, jugar y sobre todo romper barreras.
Así fue como llegó Alfonso, de 19, un amigo le habló del proyecto y no lo pensó dos veces para ir a las pruebas, le llamó la atención un equipo diferente y en el cual tendría la oportunidad de crecer.
“Yo soy el capitán de la juvenil, me he quedado porque te das cuenta que cada entrenamiento, cada integrante, el director técnico, el presidente, todos te ayudan a mejorar, a trabajar emocionalmente y físicamente. Desde que estoy acá soy más responsable y centrado”, menciona.
Jeremías Gómez afirma que con los juveniles se tienen muchas esperanzas ya que han demostrado lo necesario para poder llegar a tercera división profesional.
Respaldo psicológico
De acuerdo con Rodrigo Cervantes, psicólogo del deporte, su trabajo en el equipo consiste en mejorar el rendimiento de los atletas, entrenadores, así como ir de la mano con padres de los muchachos y de esta manera lograr que la parte mental sea mejor abordada.
“Primero hay que saber que la homofobia se erradica desde uno mismo, eso lo trabajé mucho al inicio con los chicos, luego lo de los insultos, hacemos una retroalimentación sobre las situaciones, imaginamos lo que nos vamos a encontrar y cómo vamos a manejarlo, por ejemplo controlar primero las emociones y después la tensión, poder ignorarlo porque si un insulto te saca de tus casillas entonces ya no estás rindiendo bien”, expresa.