En víspera del Día de Muertos, Real Madrid salió como alma en pena a deambular en Wembley.
Los Merengues fueron derrotados por 3-1 ante un buen Tottenham que asaltó el liderato del Grupo H de la Liga de Campeones de Europa.
Dos goles del inglés Dele Alli y uno más del danés Cristian Eriksen sentencieron el triunfo para el equipo londinense. El tanto de Cristiano Ronaldo a escasos minutos de terminar el juego, simplemente maquilló el marcador que supone una debacle en la actualidad del Real Madrid.
Por vez primera desde 2012 el equipo blanco perdió un juego de fase de grupos y además acumuló su segunda derrota en menos de una semana, debido a que el domingo perdió ante el modesto Girona en la Liga Española.
Entre lesionados y jugadores con bajo rendimiento, este Madrid no es el mismo que arrancó la presente temporada, el cual suponía arrasar con todo.
Tottenham se puso adelante en el marcador con anotación de Dele Alli al minuto 27, luego de rematar con el pie un centro de Kieran Trippier, lateral volante derecho.
En la segunda parte, Alli disparó en otra contra y entonces Sergio Ramos desvió la trayectoria del balón con su rodilla y el esférico se anidó en la portería para el 2-0.
El 3-0 se selló en un contragolpe en donde la defensa madridista se perdió y, a toda velocidad, el danés Eriksen le ganó la carrera al croata Luka Modric -el último hombre en la zaga que increíblemente era un mediocampista- para definir ante la salida del portero Kiko Casilla.
Cristiano anotó el 3-1, pero la reacción fue insuficiente. Tottenham suma ahora 10 puntos, por 7 del Real Madrid.
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