Corea del Sur es uno de los invitados más constantes a las Copas del Mundo, pero todavía está lejos de ser un equipo competitivo y solo tienen el recuerdo de haber sido la sorpresa en 2002, cuando fueron anfitriones y llegaron a semifinales, y en Rusia enfrentan un panorama de alta complejidad al estar en el ‘Grupo de la muerte’.
Los ‘Guerreros de Taeguk’ no faltan a la máxima justa del futbol desde México 1986 y suman nueve asistencias consecutivas, así que es momento de trascender, aunque esto le genere presión y obligación a los asiáticos, dirigidos por Shin Tae Young, que carecen de un cuadro de estrellas que los lleve a los primeros planos.
Toda posibilidad coreana dependerá totalmente de su figura Son Heung-min, delantero del Tottenham de Inglaterra, quien deberá cargar con todo el equipo, pues los goles y el buen juego pasan por sus zapatos.
Son sabe cargar con ese peso, durante la preparación para llegar a Rusia ha cumplido con el papel de impulsor de la selección coreana.
Corea del Sur que quedó en el Grupo F y abrirá su participación ante Suecia el 18 de junio, cinco días después se verá las caras frente al Tricolor y cerrará su participación ante Alemania, con la asignación de tratar de rescatar alguna unidad de estos juegos o, por lo menos, complicarle la existencia a quienes lucen más poderosos que ellos.
“Incluso si fracasamos, creo que debemos mostrar el poder de nuestro futbol. Nuestro entrenador Shin TaeYoung está trabajando duro para mantener un buen desempeño en el Mundial”, dijo Chung Mong-gyu, presidente de la Federación de Corea.