Misión cumplida

Que un beisbolista mexicano sea campeón en Grandes Ligas es una proeza que pocos han conseguido y que regrese a jugar a la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) con un anillo de Serie Mundial es aún más complicado, no así para Fernando Salas.

Si hay un equipo que en los años recientes ha buscado de manera insistente el campeonato del torneo local son los Acereros de Monclova, única franquicia que nunca ha ganado el título, pese a la contratación de peloteros de renombre y con mucha experiencia en Estados Unidos.

Para la temporada 2019, Fernando Salas es el único de los mexicanos, hasta el momento, que el año pasado estuvo en Grandes Ligas y que para esta temporada no encontró acomodo en ningún equipo por lo que optó en regresar a sus orígenes, tras una larga y exitosa carrera del otro lado del Río Bravo.

“Desde un principio la meta era llegar a Grandes Ligas. Me siento muy contento con todo lo que hice, la verdad fue una carrera muy buena, no quito tampoco el dedo del renglón (de regresar a MLB) porque si estamos en este negocio queremos aspirar a lo mejor.

“Logré cosas personales que nunca imaginé, la verdad que me siento agradecido con el beisbol por todo lo que me ha dado y ahorita mismo me siento contento por todo lo que voy a seguir aportando y haciendo lo que mejor sé hacer y que más disfruto”, reconoce en entrevista con Reporte Indigo.

Tras tres años discretos con los Saraperos de Saltillo, la aventura de Salas en Estados Unidos comenzó desde las sucursales más bajas, hasta que en 2010 su nombre sorprendió al aparecer en un juego de los Cardenales de San Luis, equipo con el que se consolidó como campeón, un año después de su debut.

En 2011 los ‘Pájaros Rojos’ vivieron una situación extraña al quedarse sin un cerrador confiable, por lo que le dieron esa responsabilidad a Salas, quien respondió con 24 salvamentos, en la temporada en que se llevaron la Serie Mundial.

Después de ocho temporadas y cuatro equipos, el originario de Huatabampo, Sonora, próximo a cumplir 34 años, no fue considerado por ninguna organización ligamayorista, tras haber sido cortado por los Diamantes de Arizona a la mitad de la campaña anterior y un breve paso por las sucursales de los Bravos de Atlanta.

“Todo pelotero quiere estar en las mejores ligas del mundo, este año no se dieron las cosas, son cosas que nosotros no podemos controlar como jugadores, son cosas que en Estados Unidos manejan los agentes y nada. Me siento contento de estar aquí, uno quiere estar en su país también”, asegura.

Acero reforzado

Los Acereros de Monclova hicieron una de las mejores contrataciones hace unas semanas cuando anunciaron la llegada de Chris Carter (campeón de home runs en Grandes Ligas en 2016 con los Cerveceros de Milwaukee) a su lineup ofensivo, además de mantener la base que el año pasado los tuvo peleando por la cima y la llegada de Salas como cerrador, lo que los coloca como favoritos para llevarse el título.

“Todos los equipos tienen la obligación de obtener campeonatos, cada quien trabaja para cada equipo y yo siento que mi obligación con los Acereros es dar lo mejor de mí, cumplir con las expectativas y más que nada cumplir la temporada. Es una temporada larga, ahora mismo vamos paso a paso”, dice.