Una apuesta arriesgada hicieron los Empacadores de Green Bay al haberle dado una extensión de contrato a su quarterback Aaron Rodgers, quien parece tener imán hacia las lesiones, ya que luego de perderse media temporada en 2017 ahora está en duda para iniciar el próximo juego contra los Vikingos de Minnesota.
Rodgers realizó una proeza el domingo pasado, luego de salir afectado por un golpe en la rodilla, pero volvió en el tercer cuarto para encabezar una remontada de 20-0 a 24- 23 sobre los Osos de Chicago, lanzando con solo una pierna bien, lo cual pudo afectar más la lesión.
Mike McCarthy, entrenador de los Empacadores, aseguró que se desconoce el grado de la lesión en la rodilla de su pasador, y esperarán que este miércoles pueda regresar a entrenar.
“Superar ese déficit es un tremendo componente, necesitas este tipo de juegos porque la historia te dirá, semana tras semana, que hay tantos juegos que llegan hasta el final”, dijo McCarthy.
El nerviosismo llegó para el coach y los aficionados de los ‘Packs’, ya que tras la extensión de contrato a Rodgers, el equipo cortó al suplente Brett Hundley y de no estar el titular, su lugar lo tomaría DeShone Kizer, quien llegó de los Browns de Cleveland.
Previo al inicio de la temporada, Rodgers firmó una extensión de contrato por cuatro años y 134 millones de dólares, con 80 millones que recibirá en marzo próximo.
Dato
El veterano corredor Jeremy Hill de los Patriotas de Nueva Inglaterra quedó fuera por el resto de la temporada, por una lesión en el ligamento de la rodilla, tras intentar hacer un bloqueo en un fumble.