Mike Tyson, miembro del Salón Internacional de la Fama del Boxeo se lanzó con fuerza contra Paul en los primeros segundos, y brevemente de nuevo al comenzar el segundo asalto. En realidad, Tyson dejó que Paul se acercara a él y Paul reconoció que pensó que Tyson estaba demasiado fatigado para ser una amenaza más allá del tercer asalto.
Sin embargo, Tyson no quiso decir que será su última pelea a pesar de que se redujo su récord a 50-7, con 44 nocauts.
“Depende de la situación”, dijo Tyson antes de sugerir una pelea con el hermano mayor de Paul, Logan Paul, quien estaba de pie cerca de él en el ring.
Sobre si esta pelea era la última o si peleó para demostrarle algo a alguien, el ex campeón del mundo dijo.
“No probé nada a nadie esta noche, sólo a mí mismo”, dijo Tyson. “No soy uno de esos tipos que buscan complacer al mundo. Yo sólo me alegro con lo que puedo hacer”, finalizó.
No hay duda de que el Paul más joven volverá al ring. El exinfluencer comenzó a boxear hace cuatro años y medio y siempre ha dicho que quiere ser un boxeador de campeonato.
“Es un muy buen peleador”, dijo Tyson, quien fue campeón indiscutible de peso pesado entre 1987 y 1990. Paul ganó 80-72 en las tarjeta de un juez y 79-73 en las otras dos.
El primer evento deportivo en vivo en la plataforma de streaming Netflix atrajo a decenas de millones de espectadores. Paul sugirió que alcanzó los 120 millones de espectadores, aunque aclaró que será hasta el martes cuando su empresa, Most Valuable Promotions, proporcione las cifras.
Según informes, Paul recibirá 40 millones de dólares, en comparación con los 20 millones de dólares para Tyson por el combate. Paul mencionó su número durante un evento promocional en el verano.
Los organizadores que se dieron cita 72.000 personas en el Estadio AT&T.