Mañana histórica para México. En tan reñidas competencias, las arqueras Aída Román y Mariana Avitia ganaron medalla de plata y bronce, respectivamente, en el Tiro con Arco en Juegos Olímpicos, consiguiendo izar por vez primera la bandera tricolor en esta disciplina.
Los sentimientos que generaron las nacionales desde el momento de clasificarse a la semifinal fueron indescriptibles. Después de años de preparación, ahí estaban frente a frente por el pase a la final, asegurando al menos una medalla para nuestro país.
La experiencia de Román se impuso sobre Avitia para ganarle en el global 6-2 de la Semi, dejando para la regiomontana la pelea del tercer lugar contra Khatuna Loring y el asalto por el oro contra Ki Bo Bae.
La concentración y precisión de la norteña le permitieron vencer 6-2 a la estadounidense, logrando colgarse el bronce olímpico después de que en Beijing 2008 se convirtiera en la atleta mexicana más joven en olimpiadas y cuatro años más tarde redondeara los esfuerzos.
Faltaba el desenlace final. Aída, de 24 años, tendría la competencia más importante de su carrera al pelear codo con codo por la presea áurea en el tiro individual. Los cinco sets fueron difíciles y hasta un tanto estresantes por esperar a la campeona olímpica que en definitiva la conocimos por muerte súbita.
En el momento cumbre, la mexicana tuvo un pequeño movimiento. Ambas marcaron 8 puntos, pero debido a que la surcoreana fue más certera la medalla de oro se la quedó ella.