Nadie previó que los campeones Águilas de Filadelfia tuvieron un comienzo de temporada perdedor como el que llevan (2-3); sin embargo, al estar en una de las divisiones más flojas de la NFL en la que el líder es Washington (2-2) y Dallas tiene el mismo récord que ellos (2-3).
La posibilidad perfecta para salir del atolladero es hoy, en el Jueves por la Noche, cuando se enfrenten al equipo más muerto de su división, los Gigantes de Nueva York, que tiene registro de 1-4 y que marca una debacle trágica de sus estrellas Eli Manning y Odell Beckham Jr., de quienes se extraña las grandes actuaciones de hace dos años cuando alcanzaron los Playoffs por última ocasión.
Los críticos de Manning se han lanzado contra él a grado de exigir que ya no sea más el titular de los Gigantes, y es que el poderío del mariscal que llevó a la franquicia a ganar dos Super Bowls ha quedado en solo eso, recuerdos.
Un muestra de esto es que pasaron 36 juegos de temporada regular y uno de Postemporada para que los Gigantes pudieran tener un juego de 30 puntos o más, pero para su mala suerte lo perdieron, 31-33, ante Carolina.
Por el lado de Filadelfia, ni Carson Wentz ni Nick Foles pudieron ser contundentes en estos primeros cinco juegos, pero ante Gigantes luce el momento ideal para que vuelvan a tener la etiqueta de favoritos, ya que dominan la serie entre ellos por 84-82-2.
“No se trata de entrar en pánico ni nada de eso, solo es un sentido de urgencia agravado. Los errores que estamos cometiendo son autoinfligidos y nos impiden ganar uno o dos juegos y lo entendemos así”, dijo el coach de Filadelfia, Doug Pederson.
