Falta ‘lana’… y mucho más. Fue meta incumplida en París 2024

Nuevamente, cortos.  Los resultados de los Juegos de París 2024 quedaron lejos de la meta propuesta por las autoridades deportivas de este país. El pronóstico de nueve medallas, para igualar la mejor actuación (México 1968) en una justa olímpica, se quedó en el discurso.

Esta vez, fueron tres platas y dos bronces con lo que se superaron las cuatro medallas obtenidas hace tres años, en Tokio 2020. Sin embargo, la palabra fracaso volvió a aparecer en sitios especializados y redes sociales. Como ya se ha vuelto costumbre, las críticas hacia Ana Gabriela Guevara aparecieron a racimos.

La titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) es vista como la principal culpable de los malos resultados que se han presentado en los dos últimos Juegos Olímpicos… y con razón.

La falta de apoyos a los deportistas, los escándalos por presuntos desvíos de recursos y la opacidad como bandera han caracterizado la administración de la exvelocista en este sexenio. El saldo deportivo de México en Olímpicos con ella a la cabeza es de nueve preseas (tres platas y seis bronces) en la máxima justa.

Sin embargo, no es la única responsable de esta cosecha que, dicho sea de paso, no dista mucho de anteriores sexenios. Además de los recursos limitados y la “grilla” entre federativos, París 2024 reafirmó otro “talón de Aquiles” de la Delegación Mexicana: las fallas en los momentos clave de la competencia.

Así es, con o sin dinero, el control de las emociones no ha sido el fuerte del deportista mexicano en la máxima justa veraniega.

Ahora fue ‘maldición del quinto lugar’

Esta vez, no fueron siete cuartos lugares como en Tokio 2020, pero también se dejaron ir preseas en gran medida.

Tan solo el sábado, en el penúltimo día de competencia, se perdieron tres medallas que, en caso de haberse conseguido, se estaría hablando hoy de ocho para así empatar en cantidad la mejor actuación fuera del país (Londres 2012).

Es cliché, pero en efecto el hubiera no existe y nada como la frialdad de los números. Más en el medallero general de una justa olímpica.

“Nos quedamos muy cortos, pero hubo medallas que se fueron cayendo en el camino. Es difícil empatar el tema de los números, no tienen sentimientos y son fríos. Teníamos la certeza de que nueve medallas podrían llegar”, declaró Ana Gabriela tras la jornada “negra” del sábado, una más, en París.

“Se escaparon las de clavados, tiro con arco, pentatlón moderno, taekwondo, pudimos tener muchas más”, destacó la exvelocista, quien en la justa pasada osó pronosticar 10 preseas, pero la Delegación Mexicana terminó con su peor resultado desde Atlanta 1996.

En los primeros Juegos tras la pandemia de COVID-19, solo 2.4 por ciento de los 163 deportistas mexicanos que asistieron a Tokio subieron al podio y se ocupó el sitio 84 en el medallero, lugar incluso más bajo que la justa de 1996, aunque en ella fueron 197 países participantes, mientras que en la capital nipona acudieron 204.

Esta vez, con 206 naciones participantes, se ocupó el lugar 65 del medallero. Fueron casi 20 posiciones de mejora, pero la sensación es negativa.

Ahora, solo hubo dos cuartos lugares: el de Kevin Berlín y Randal Willars en plataforma sincronizados, así como el de Emiliano Hernández en pentatlón moderno. En el caso del abanderado nacional vale decir que fue uno de los pronósticos fallidos de Sports Illustrated, que había dado seis preseas a México.

Sin embargo, hubo quintos lugares que parecían ser medallas: las más claras estaban con Carlos Sansores y Willars, quien se ubicó en esta posición tras fallar su último clavado cuando parecía que estaría en el podio.

En total, fueron siete quintos lugares, lo que representó un retroceso para algunos. Tal es el caso de la clavadista Gabriela Agúndez, quien en Tokio 2020 ganó bronce en plataforma sincronizados y fue cuarta en individual. Ahora, ocupó la posición 5 en ambas pruebas.

Asimismo, además de Sansores, quedó a deber Daniela Souza en taekwondo y Alexa Moreno en gimnasia.

Así, algunos deportistas mexicanos estuvieron tan cerca y tan lejos de la gloria. Los calificativos de “fracaso” o “éxito” pasan en esta justa a veces por centésimas, por un lugar… y Ana Guevara lo sabe de sobra.