Una plata épica; así fue la gesta de Prisca Awiti en París

La judoca levantó la mano por México para entregarle una medalla que significó un podio inesperado y a la vez histórico, pues representó la presea 75 para el país en unos Juegos Olímpicos 
Carlos Zulbarán Carlos Zulbarán Publicado el
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La madrugada del martes todo México comenzó a soñar junto a la judoca Prisca Awiti, a quien no le importó no ser parte del pronóstico previo de medallas y levantó la mano para materializar su esfuerzo en una histórica plata en París 2024.

En sus segundos Juegos Olímpicos, la deportista que nació en Reino Unido, de madre mexicana y padre keniano, demostró que no hay nada imposible y le entregó la primera presea al país en esta disciplina en una justa veraniega y la número 75 a lo largo de las participaciones de la delegación tricolor.

También, significó la medalla de plata número 25 y la número 21 en categorías femeniles, uniéndose a Alejandra Valencia, Ángela Ruiz y Ana Paula Vázquez, que ganaron el bronce por equipos en tiro con arco en estos Juegos Olímpicos.

Con este impulso de llevar a México a lo más alto, la judoca tricolor espera ser un ejemplo para las futuras generaciones, que se motiven a luchar por lo que se propongan, así como cambiar el panorama de la disciplina en el país.

“Mi vida cambia, y la del judo mexicano. Es el logro del equipo nacional, de mis compañeros, de los entrenadores, de mi familia, que han estado conmigo hoy. Sin ellos, nada hubiera sido posible”, relató la judoca mexicana a la agencia EFE.

Prisca Guadalupe Awiti Alcaraz llegó a la “Ciudad Luz” con un perfil bajo, sin que las autoridades mexicanas la candidatearan para subir al podio en la categoría de –63 kilogramos y desde que pisó por primera vez el tatami parisino comenzó a regalar alegrías.

Yo no vine a París con una medalla en mente, sino a dar lo mejor. Llegar a la Final y lograr la plata es para estar feliz”, añadió.

Sin nada qué perder, pero con el objetivo en la mira de trascender, la mexicana de 28 años primero dejó en el camino a Nigara Shaheen, del equipo de refugiados, para avanzar a la ronda de Octavos de Final donde enfrentó a la polaca Angelica Szymanzka.

Awiti Alcaraz siguió con su paso firme y logró su boleto a los Cuartos de Final para medirse a la austríaca Lubjana Piovesana, una de sus grandes pruebas de la noche al estar ranqueada en el décimo lugar mundial de la Federación Internacional de Judo.

No obstante, Prisca seguía con la meta bien trazada y apoyada por todo el país siguió dejando rivales en el camino. En Semifinales enfrentó a la croata Katarina Kristo, número 12 del ranking, y sucedió lo mismo: la entrega de la mexicana no le hizo conformarse con solo tener un lugar por el bronce, sino que apuntó a la Final y lo consiguió.

“Es muy importante estar enfocada en la meta que persigues, no perder la concentración. Quería hacer el primer bloque sin distraerme y luego me concentré para la Final”, añadió la ahora histórica medallista de plata.

Para la contienda por el oro se enfrentó a Andreja Leski, otra contendiente inesperada, pero no por ello inexperta, ya que es número siete en el ranking mundial.

Awiti inició agresiva, obteniendo el primer punto; sin embargo, la eslovena logró reponerse de inmediato y derribó a la mexicana para empatar. En este mismo ataque inmovilizó a la judoca tricolor por 10 segundos, logrando el ippon (movimiento para poner de espaldas al rival) y así ganar la presea de oro.

“Estoy muy satisfecha, pero también con emociones mixtas por perder la Final. El sueño siempre es el de ser campeona olímpica, pero una medalla de plata es muy importante”, explicó Awiti, quien, si bien no subió a lo alto del podio, dejó un gran ejemplo de coraje, perseverancia y trabajo para llevar al país a una vitrina mundial.

Amor por México

Prisca Awiti nació en Londres, pero tiene un gran orgullo por México, ya que desde 2017 ha representado a la bandera tricolor, y a partir de 2019 ha sido seleccionada nacional.

Una parte fundamental de su relación con el país ha sido su madre, Lola Alcaraz, quien se ha encargado de enseñarle la cultura del país de la cual la judoca está enamorada. “México es mi país, es el orgullo de mi familia, mi mamá, la verdad es todo para mí”, explicó Prisca Awiti a Claro Sports.

“Siempre he estado muy cerca a México, mi mamá es mexicana y en la casa tiene todo, créeme que siento que estoy en la casa de México. Tiene las cortinas de colores, entras y está la Virgen de Guadalupe y banderas dentro de la sala”, añadió.

Además, la medalla de plata se la dedicó especialmente a sus padres, quienes en todo momento han estado con ella y la han apoyado para poder alcanzar sus sueños, como ser parte de la historia de los Juegos Olímpicos.

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