Luego que hace unos días se desató la polémica debido a que el equipo mexicano representativo de softbol había tirado a la basura sus uniformes, la boxeadora Esmeralda Falcón habló al respecto.
De acuerdo con Falcón, quien fue la que subió la fotografías de los uniformes en la basura y exhibió a las jugadoras de softbol, le causó enojo el gesto aunque no lo hizo por algo personal.
Quizá para algunos de los compañeros deportistas signifique: “nada” estos uniformes para muchos otros representan nuestros años de trabajo, dedicación, amor y pasión. Que pena que el equipo de softball mexicano no lo vea así.😭😔 @BriandaTamara @CONADE @COM_Mexico @voyxmex pic.twitter.com/nKm905Jk8o
— esmerfalconmx (@esmerfalconmx) July 29, 2021
“Tras la pelea vi en el pasillo botes de basura con los uniformes. Preguntamos si se las llevaban a las muchachas de softbol, y nos dijeron que no, que era basura. Entonces expresé lo que me provocó. Me dio nostalgia y coraje al ver nuestro uniforme tirado”, comentó la deportista de 25 años.
De hecho, la boxeadora mexicana afirmó que hasta el momento no se arrepiente de haber subido la fotografía y exhibido al equipo de softbol, ya que su intención no fue ofenderlas.
“Sentí que no ofendí a nadie, yo no me arrepiento de la nacionalidad, no las ofendí, simplemente mostré mi sentir”, añadió.
La publicación de Esmeralda Falcón y la también boxeadora Brianda Cruz ha levantado mucha polémica y ha obligado a tomar medidas por parte de la Federación Mexicana de Softbol.
Asimismo, Esmeralda enfatizó que su acción fue incorrecta y compartió que recibió apoyo por dar a conocer los hechos con las fotos que subió a su cuenta de Twitter.
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Como se dio a conocer hace un par de días, Esmeralda Falcón, la boxeadora mexicana que también está en Tokio para representar a México en un cuadrilátero, precisó de nuevo que encontró varias prendas en bolsas, desde tenis y ropa hasta otros artículos deportivos del equipo de Softbol mexicano.
Ante esto, añadió su gran sorpresa al ver que eran muchos uniformes, puesto que ella, como boxeadora, para ganarse uno que deba usar para representar a México, debió primero ser campeona nacional de su disciplina, sumado a entrenar y competir constantemente.
Culminó que todo estaba revuelto con envases de refresco y cabello. Todo el reflejo de un equipo nacional en Tokio 2020, a la basura.