Max Verstappen se coronó en la F1 cuando todo parecía perdido. Cual guión de película de Hollywood, el accidente de Nicholas Latifi fue “el héroe” inesperado que salvó a uno de los protagonistas al último momento.
Su percance en la pista, de súbito, hizo que se desvaneciera la gran ventaja de Lewis Hamilton cuando faltaban cinco vueltas para concluir el Gran Premio de Abu Dabi. El británico ya se veía como el máximo ganador en la historia del “Gran Circo”, como el piloto que superaría los siete títulos de Michael Schumacher.
Sin embargo, el canadiense de Williams se estrelló en el muro, entró el safety car y todos los autos se compactaron de nuevo. Hamilton reaccionó con un rosario de palabrotas por la radio.
Verstappen y Sergio Pérez, quienes iban en segundo y tercer lugar respectivamente, aprovecharon el momento frustrante de Mercedes para ir a pits y cambiar llantas. Jugada clave que le daría su primer título al piloto neerlandés, de 24 años.
Los nervios iban en aumento, las vueltas seguían su curso con el safety car en la pista y la polémica crecía pues algunos ya pensaban que Hamilton se coronaría de esta manera.
Michael Masi, director de carreras de la F1, se tomó una eternidad para definir cómo completar la competencia, decidiéndose por una última vuelta para dirimir el título, y en ella, tanto el Mercedes de Hamilton como el Red Bull de Verstappen explotaron.
No importaron las carreras previas, era velocidad pura, el más rápido sería el ganador. Max le pisó los talones a Lewis en las primeras cuatro curvas y, finalmente, logró rebasarle en la quinta. Hamilton no tiró la toalla, la gloria le esperaba, y acercó a su Mercedes al Red Bull en la novena curva, pero no pudo adelantar.
Al salir de ella, Verstappen aceleró para convertirse en el primer neerlandés campeón mundial. Fue un final épico para una temporada 2021 increíble. La F1 no había tenido algo así desde el cierre de la temporada de 1974.
El joven piloto y Red Bull se bañaron en champaña, poniéndose a bailar con el DJ que puso punto final a la campaña. La “Armada Naranja” de aficionados neerlandeses rugió de alegría y corearon el nombre de Latifi al retirarse del circuito. Digno reconocimiento. No hay más. El percance le permitió a Max tener esa oportunidad dorada que no desaprovechó.
“Es una locura. Mi objetivo de niño era ser piloto de Fórmula Uno y conseguir victorias, subir al podio”, dijo Verstappen. “Cuando tocan el himno nacional, quieres que sea el tuyo y que te digan que eres el campeón mundial es algo increíble y especial”.
Mercedes presentó dos protestas, las cuales fueron desestimadas cuatro horas después de la carrera, ratificándose el primer campeonato mundial de Verstappen. Red Bull, por su parte, atrapó su primer campeonato de pilotos en la F1 desde 2013. Los “Flechas Plateadas” eran amos y señores desde entonces.
A lo largo de la temporada, Verstappen y Hamilton se combinaron para 18 victorias, con el neerlandés primero en 10 para igualar la cifra de triunfos de sus primeras seis temporadas en la F1.
Pero fue criticado este año por su estilo agresivo, tanto así que Hamilton comentó que Verstappen desafiaba los límites. Los dos protagonizaron tres colisiones durante la temporada y el neerlandés acabó en el hospital para ser examinado tras un incidente en Silverstone.
Max se quejó que no recibía un buen trato por parte de los comisarios, diciendo que le exigían más que otros pilotos. Insistía que no quería la intervención de los comisarios en las últimas carreras, pero Masi acabó haciéndolo, y en su beneficio.
“Creo que (la pista) estaba limpia, así que ¿para qué correr detrás del coche de seguridad?”, dijo Verstappen. “Si todo está despejado en la pista, hay que correr. Me parece que es lo correcto por parte del director. Y, bueno, eso me benefició. Pero también puede ir en mi contra”.
Hamilton no compareció a la rueda de prensa tras la carrera, pero dio sus impresiones antes de subir al podio. Al final, volvió la diplomacia que quedó de lado durante buena parte de la temporada.
“Ha sido la temporada más difícil. Lo dejé absolutamente todo, nunca nos rendimos y eso es lo más importante. Aún estamos con la pandemia, y nada más quiero desearles a todos que se cuiden y Feliz Navidad con sus familias. Ya se verá sobre el próximo año”.
Lewis, quien cumplirá 37 años el próximo mes, venía de ganar las últimas tres carreras para borrar la brecha de 19 puntos que tenía Verstappen. Sus ocho victorias constituyeron su menor cantidad desde 2013, año en el que ganó solo una vez y quedó cuarto en la clasificación de pilotos.
“¡Dios mío!”, gritó Verstappen gritó en la radio de su equipo. “¡Eres el campeón mundial!”, vociferó el jefe de Red Bull Christian Horner. “¡Sigamos haciendo esto por otros 10 o 15 años!”, replicó Max. Eso, si Hamilton no lo impide en 2022.