La cuenta regresiva hacia el Super Bowl LVI ha iniciado oficialmente. Con el tradicional Opening Night, que se llevó a cabo ayer, la “Súper Semana” arrancó y el próximo domingo Rams y Stafford buscarán ser el segundo equipo que se corone en casa, mientras Bengals y Burrow lucharán por su primer título de la NFL.
Ambos cuentan con suficientes armas para lograrlo, y de éstas, los “actores” principales están en la posición de quarterback. Matthew Stafford y Joe Burrow son los líderes de estas franquicias que, en conjunto, tienen seis viajes previos al Super Tazón, pero sólo una victoria en esos juegos.
Es tiempo de cambiar la historia. Tal y como lo ha hecho el pasador de segundo año de Cincinnati, quien, cuando comenzó a practicar este deporte no quería ser quarterback, pues buscaba más acción y contacto físico, por lo que prefería jugar como corredor o receptor e incluso como esquinero.
“Fui a mi primera práctica infantil, y el entrenador en aquel momento, Sam Smathers, a quien todavía veo cuando voy a casa, me preguntó básicamente si quería ser quarterback, y yo le respondí: ‘No realmente’. Pero entonces me dijo: ‘Bueno, de todos modos, vas a ser el quarterback”.
Smathers no recuerda específicamente haber obligado a Burrow a jugar como quarterback, pero sí tiene presente que ese niño “podía recordar las jugadas, encontraba fácilmente el ritmo. Luego averiguamos que podía lanzar el balón realmente bien. Así fue básicamente como esto empezó. Él tenía un buen coeficiente de futbol americano, incluso en el tercer grado”.
Así, Burrow fue creciendo y condujo a la secundaria de Athens, a dos horas y media de Cincinnati, a la final estatal en 2014 y la perdió a pesar de lanzar seis pases de TD. Ese año, ya en la NFL, Matthew Stafford tenía su segunda experiencia en Playoffs con los Detroit Lions, pero fue poco afortunada y cayeron en el Juego de Comodines ante Dallas 24-20.
Cinco años después, en 2019, Burrow ganó el trofeo Heisman y el campeonato nacional en LSU antes de ser la primera selección global en el Draft de 2020 y mostró buenas cosas en su año de novato hasta que una lesión en la rodilla cortó de tajo su temporada.
Por su parte, Stafford jugó su última temporada con Detroit. Desde que llegó en 2009 a los Lions sólo acudió tres veces a Playoffs pese a su gran calidad como pasador.
Entonces, llegó 2021. Matthew cambió de aires, se fue a los Rams, equipo que apostó por él para alcanzar el Super Bowl, pues a pesar de tener una gran ofensiva, Jared Goff, el anterior QB, nunca pudo dar el estirón. Muestra de ello, aquel Super Bowl LIII en el que cayeron 13-3 ante los Patriots.
Con él, las cosas cambiaron en la parte importante de la campaña: ha lanzado para 905 yardas en los tres partidos de Postemporada que ha jugado con los Rams. Si consigue 315 yardas en el Super Bowl, rebasará el récord impuesto por Eli Manning en 2011.
No está mal para un quarterback de 33 años, que jamás había ganado un partido de Playoffs antes del mes pasado. Además, ha hecho de Cooper Kupp el receptor más dominante de la Liga, tal y como hizo con Calvin Johnson en sus años con Detroit.
Por su parte, Burrow cambió la cara de los Bengals quienes, de ocupar el sótano de la División Norte de la Conferencia Americana la temporada pasada, este año fueron campeones del sector y ha llevado a Cincinnati al Super Bowl. Ahora, le encanta su posición por la responsabilidad que conlleva.
“La posición de quarterback puede afectar el partido en muchos modos y en cada jugada. Me gusta tener el balón en mis manos en cada jugada y ser capaz de ganar o perder por lo que hago”.
Busca emular a su amigo Kershaw
Una vez que llegó al Super Bowl, Stafford recibió una llamada de un amigo de la infancia, es alguien que sabe muy bien sobre las esperas largas para ganar un título deportivo: Clayton Kershaw.
Sí, el pitcher será uno de los miles de aficionados que apoyen a Stafford y los Rams. El lanzador, tras años de intentarlo, pudo exorcizar sus demonios en 2020, cuando se coronó al fin con los Dodgers. Ahora, es el turno de Matthew y compañía darle una alegría a la ciudad de Los Ángeles.
“Es bueno estar haciendo esto en la misma ciudad que él”, dijo Stafford, quien junto con Kershaw crecieron en el área metropolitana de Dallas y asistieron a la secundaria Highland Park. Ahí, Clayton fue el centro del equipo de futbol americano de Matthew durante un tiempo.
Así, Burrow y Stafford comparten historias dignas de reconocimiento, pero sólo una tendrá un final feliz este domingo.
EA Sports pronostica victoria de Bengals y Burrow
Como ha ocurrido en los últimos años, el famoso videojuego de la NFL de la empresa EA Sports realizó su simulación sobre el Super Bowl y el resultado obtenido es una victoria 24-21 de Cincinnati sobre los Rams.
En dicho ejercicio, realizado en el Madden NFL 22, el equipo de Los Ángeles se va ganando 14-7 al medio tiempo; sin embargo, Joe Burrow lidera el regreso de Bengals y así le da a Cincinnati su primer SB de la historia.
Por ello, el joven QB resulta ser el MVP, mientras que el pateador Evan McPherson, una vez más es el encargado de darle a los Bengals la victoria con un gol de campo.
El videojuego ha elegido correctamente al ganador cerca de una docena de veces y la predicción de este año se realizó basada en los datos de los jugadores provistos por NFL Next Gen Stats.