En las grandes urbes como Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara o cualquier otra del país, la vida es tan acelerada que una gran parte de su población tiene un enemigo que lo acompaña en todo momento y que puede ser el peor enemigo que se encuentre: el estrés.
El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional que puede derivar a partir de una situación o pensamiento de frustración, enojo o nerviosismo, por lo que puede ser una reacción del cuerpo ante un desafío, una demanda o un evento inesperado y que en pequeños episodios puede ser positivo, y si por el contrario se presenta por tiempo prolongado o repeticiones frecuentes, puede dañar la salud.
Para reducirlo y combatirlo, especialistas de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE) recomiendan realizar activación física y practicar algún deporte, ya que estas acciones ayudan también a mejorar la calidad del descanso, de sueño y de la vida en general.
Diana Vázquez, coordinadora del Área de Psicología de la CONADE, explicó que el estrés hace que la frecuencia cardiaca sea mayor, además de provocar tensión en los músculos y sudor excesivo en las manos, entre otros síntomas. El estrés llega a provocar que las personas no descansen, eso degenera en insomnio, dolores de cabeza y otros males que afectan a las personas en su cotidianidad, reduciendo su calidad de vida.
“El deporte es una respuesta totalmente contraria al estrés que genera en el cerebro neurotransmisores, una sustancia que ayuda a las personas a sentirse mejor, influye en los centros de placer y por lo tanto se sienten mucho más tranquilos y más relajados.
“(hacer ejercicio 30 minutos, dos o tres veces a la semana) ayuda a enfrentar mejor el estrés, tener menores niveles de ansiedad y menos emociones negativas, provoca que los músculos se distiendan y que las personas se sientan mucho más relajadas”, puntualizó., indicó.
La psicóloga, responsable de acompañar a los atletas de alto rendimiento en su preparación, advirtió que someterse excesivamente a situaciones de estrés provoca malestares a nivel conductual o fisiológico que es el más importante por que no lo podemos controlar.
La tensión que genera el estrés ocasiona dolencias musculares, tensión que pueden generar contracturas, desgarres y lesiones, dolores de cabeza y mal humor.
Los signos de estrés son: cansancio, alteraciones en el sueño, malestares estomacales, cuello o mandíbula rígida, dolores de cabeza, mala memoria, falta de energía y concentración, uso de alcohol o drogas, pérdida o aumento de peso y problemas sexuales.