Maestro reprobado

Destila ignorancia

Cuando señala que en la Selección Mexicana de Futbol es para MEXICANOS, le diría al “Maestro” Galindo, pues sí, no pueden jugar extranjeros y aquí tendría que leer la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos mi buen Benjamín Galindo, o cuando menos darle un repaso a las leyes, quitarle el polvo a los libros o que se meta a Internet y darse cuenta que los NATURALIZADOS, quizá a los que se refirió, también son mexicanos.

Usted, como yo o todos los que tenemos un pasaporte mexicano, pagamos impuestos, tenemos los mismos derechos y obligaciones en esta sociedad, que a partir de hace poco más de diez años admite la doble nacionalidad.

Para algunos por cuestiones prácticas y para otros porque aman nuestra tierra y aquí se han quedado, todos somos protegidos por la Constitución.

La FIFA también pone sus reglas

Y muy claras, no puede haber un jugador en el mundo que aunque tenga doble o triple nacionalidad, como ocurre con algunos, pueda jugar, en su carrera futbolística, con más de una selección. Si ya jugó un partido oficial con una selección entonces simple y sencillamente ya no podrá participar con otra, y hay muchos intentos que no se dieron.

“Siempre he dicho que la Selección es de los mexicanos, más allá de los naturalizados, y con todo respeto, no creo que sean la solución”, declaró el técnico de Chivas. 

Es así, que estas declaraciones están fuera de todo contexto, tanto por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que está por encima de todos, como por el reglamento de FIFA.

El culto a la mediocridad

Es sin duda lo que permea en estas declaraciones y lamentables del “Maestro”  Galindo, o las de Óscar “Conejo” Pérez hace unas semanas, o las de cualquier otro miembro del futbol mexicano, jugador, técnico o hasta directivo, pero principalmente los de cancha que han levantado la voz.

En este culto a la mediocridad es el miedo a tener competencia, un jugador naturalizado en México para la información de todas esas voces mediocres que atentan incluso contra los derechos humanos, son totalmente discriminatorias, cada uno de estos jugadores que ha obtenido la nacionalidad mexicana.

No ha dado mordidas…

Porque no se puede dar mordidas en esto, no lo han hecho con cochupos, con leguleyos, con grandes abogados que podrían torcer la ley, lo han hecho de frente porque la ley aquí es muy clara, hay que permanecer en este país cinco años trabajando, pagando impuestos y haciendo la tarea para entonces solicitar un pasaporte mexicano.

¿Esto qué quiere decir?, que de los 15, en este momento, jugadores naturalizados con doble pasaporte, todos ellos han estado cuando menos cinco años en nuestro país y otros más tiempo.

El caso de Antonio Naelson “Sinha”y Leandro Augusto, los más veteranos y quiere decir también que están arraigados en nuestro país, en nuestras costumbres y sus familias, son tan mexicanos como usted “Maestro” Galindo o como yo y tenemos los mismos derechos.

Ya basta de estupideces…

Tomando en cuenta que en el mundo global en el que vivimos, por ejemplo Inglaterra, la famosa Liga Premier que tanto culto le rendimos, hay equipos que solamente tienen dos jugadores ingleses.

El otro tema es, aquellos que dicen que atenta contra el desarrollo de futbolistas mexicanos, si comparamos a los 15 jugadores en activo naturalizados contra los 85 posibles extranjeros que podría participar en México de acuerdo a la cuota que el propio futbol entrega, sumados ellos no alcanza sino el 20% de las plazas disponibles.

Si a esto le aumentamos que los equipos tienen obligación de fomentar todas sus categorías inferiores, entonces nos damos cuenta que el universo para los equipos de futbol es muy amplio.

Y otro punto importante, los dueños del balón saben que si alcanzan a desarrollar jugadores y talento les saldrá mucho más barato que ir, como antes se decía, por la fácil, por el talento extranjero.

Por cualquiera de los cuatro costados…

Que veamos este culto a la mediocridad, estas declaraciones sin sentido como las de Benjamín Galindo, cerrados absolutamente que además es un doble discurso, estamos siempre con la piel muy sensible cuando nos enteramos de lo que ocurre con nuestros hermanos y paisanos del otro lado (Estados Unidos).

Por poner un ejemplo, con papeles o sin papeles, las actitudes discriminatorias en la forma en que los tratan, a veces las autoridades, nos duele mucho y nos quejamos y aquí estamos haciendo este acto discriminatorio.

Así las cosas, es lamentable que un líder como Benjamín Galindo, aun dirigiendo a Chivas que es un equipo de mexicanos, ahora lo quieren acotar a nacidos en México.

Es triste que haya levantado la voz en este tema, y además con una gran dosis de ignorancia en relación al término “mexicano”. “Maestro” aquí está usted reprobado… Así fácil.