La marchista mexiquense María Guadalupe González Romero, ganadora de una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río 2016, dio positivo en dopaje por un esteroide anabólico y podría enfrentar una suspensión de hasta cuatro años.
La subcampeona olímpica de Río 2016 logró un tiempo de 1 hora 28 minutos y 38 segundos, dos segundos detrás de la campeona Liu de China, y se convirtió en la primera mexicana en ganar medalla en caminata olímpica
La Unidad de Integridad de la Federación Internacional de Atletismo informó que la atleta mexiquense dio positivo por trenbolone y quedó suspendida de manera provisional; eso pone en riesgo su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
En el caso de la mexicana la suspensión provisional impuesta “en un caso de no dopaje no deroga de ninguna manera la presunción de inocencia y no es una determinación temprana de culpabilidad. Más bien, es una orden hecha con precaución para salvaguardar los intereses del deporte”.
González Romero practicó box e inició en el atletismo como forma de recuperación de una lesión en la rodilla, además conquistó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.
Es parte de la Secretaría de Marina (SEMAR) y su entrenador es Juan Hernández, quien entrenó Graciela Mendoza otra destacada marchista mexicana originaria del municipio de El Oro en el Estado de México.