Luis González fue uno de los peloteros mexicanos que debutaron en Grandes Ligas en 2020, beneficiados por la expansión de rosters por la pandemia, aunque su aparición con los Chicago White Sox fue breve.
El jardinero, originario de Hermosillo, deberá seguir trabajando desde las sucursales para perfeccionar, principalmente su bateo, y poder recibir una nueva oportunidad de cubrir cualquiera de los jardines del equipo comandado por el veterano y Salón de la Fama, Tony La Russa.
“Defensivamente nunca he tenido problemas, sé que puedo jugar el derecho, izquierdo, central, sin problemas, tengo velocidad, tengo brazo, tomo buenas notas a las bolas, defensa no me preocupo, nomás es enfocarme en bateo, en hacer buen contacto con la bola”, explicó González en conferencia virtual.
Con tres años en Ligas Menores y tres más en el beisbol colegial, Luis González ha mejorado sus registros cada año; sin embargo, el nivel de exigencia en MLB es aún mayor, por lo que está consciente que debe esforzarse para alcanzar el mejor rendimiento.
Las posibilidades de que regrese a Grandes Ligas en algún momento de la temporada son amplias, por lo que el bateador mexicano acepta que cualquier posición que le asignen la tomará bien.
“Estoy bien, el cuerpo todo sano, esa es la primera cosa y seguir adelante, estoy chambeando para ser el jardinero derecho o izquierdo, yo solo quiero jugar, así que donde ellos me quieran poner yo quiero estar en el lineup y puedo contribuir. Hay mucho talento pero sé que lo puedo lograr, confío en mí mismo”, añadió.
Los White Sox pasaron de ser un equipo en reconstrucción a uno en competencia, principalmente dentro de su división, en pelea directa con los Minnesota Twins, y para esta campaña, de la mano del talento joven, son considerados entre los favoritos de la Liga Americana.
Es por eso que el equipo dejó en libertad al manager de ascendencia mexicana Rick Rentería, para firmar a un gran veterano como La Russa, y aprovechar todas las armas con que cuenta el conjunto de Chicago.
“Pienso que tiene fe en mí, Tony y yo hemos tenido pláticas, sabe que puedo contribuir y ayudarles a ganar, nomás es cosa de hacer mi trabajo y agarrar mi timing, el ritmo, cuando todo eso caiga sé que puedo jugar con los mejores”, reconoce el sonorense.
