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Las potencias ya no lo son tanto, en el medallero aparecen nuevos tiradores y las sedes dejan de ser los “resorts tradicionales”.
Los Juegos de Invierno se abren a más deportes que reparten más medallas e incrementan el interés global y las audiencias de televisión a lo largo del planeta, incluso de países que, como el nuestro, somos casi indiferentes a estos “los otros Juegos”.
Amarillistas con palmo de narices
En Sochi 2014 se rompen los paradigmas y estereotipos que una buena parte del mundo Occidental tenía o aún tiene acerca de la Rusia rígida e inflexible.
Cierto que algunos medios, principalmente de Estados Unidos se empeñaron en buscar y hasta provocar conflicto o polémica donde realmente no la había, o quejarse de algunas formas en la seguridad o en la forma fría y hasta “grosera” de expresarse de los voluntarios, meseros, oficiales o en general de la gente.
Estos medios fracasaron en ese intento de desprestigio a Rusia. Es más, los rusos se burlan de sí mismos con su estilo seco haciendo “aparecer” en la Clausura el anillo que faltó en la inauguración .
Acallando las críticas
Los más de 50 billones de dólares invertidos en la zona no fueron destinados como muchos dicen a la organización de los Juegos.
Sochi recibe un gran impulso en infraestructura con la construcción de trenes que unen las distintas ciudades de la zona con las montañas, la expansión del aeropuerto, infraestructura hotelera, carreteras y servicios públicos para presentar “en sociedad” a este renovado destino turístico, iróncamente para el país más grande en territorio del planeta, su única playa de alto nivel con la que Rusia presume a partir de hoy.
La seguridad fue sin duda un tema primordial y para esto los rusos se pintan solos. Por más que algunos grupos quisieron provocar protestas, manifestaciones o boicots, los Juegos avanzaron sin incidentes graves.
Para las estaciones del tren, las instalaciones y sus alrededores, el aeropuerto y en general toda la zona se implementó un sistema eficaz y directo que nos hacia precisamente, sentirnos seguros en todos lados.
Rusia líder, Holanda campeón
En un hecho histórico, Rusia domina el medallero (33 preseas por 28 de Estados Unidos). Primera ocasión que el país sede domina el medallero desde que lo hizo Noruega en Oslo 1952.
Holanda se convierte en el país más destacado de estos Juegos. Con solo 41 atletas se llevaron 24 medallas, 8 de ellas de oro, incrementando su dominio histórico en los patinajes de velocidad, en donde obtienen 23 medallas de sus 24 totales.
Rusia domina, como se esperaba, aprovechando su enorme delegación que su localía le permite al no tener que eliminarse en ninguna prueba aunque, insisto, darían sus 13 oros a cambio de el metal dorado en hockey, que al final se llevaron los canadienses.
Estados Unidos se embolsó 28 medallas con 9 de oro, quedándose cortos en sus proyecciones principalmente por los fracasos en el esquí alpino y los patinajes de velocidad.
Desde luego cala fuerte haber perdido la semifinal del hockey con Canadá y la paliza que le mete Finlandia (0-5) en el juego de consolación por el Bronce.
Noruega, con 26 medallas, 11 de oro, refuerza su jerarquía en el esquí nórdico, mientras que Canadá, con sus 25 totales y 10 de oro, mantiene su nivel en estos Juegos.
Un coreano y un gringo rusos
Paga dividendos eso de cambiar de cachucha o de caballo a mitad del río. Urgidos como estaban los rusos por presentar equipo completo para “SUS” Juegos de Sochi 2014, reciben al coreano Ahn que deja su país “por falta de apoyos” y emigrando a Rusia después de Vancouver 2010.
Ahora se llama Viktor Ahn, quien con sus tres oros y un bronce, es el más destacado en la velocidad de pista corta.
A su lado, Vic Wild, quien acepta la oferta también argumentando faltas de apoyo por parte del Comité Olímpico de Estados Unidos, gana dos oros en trineo, así que “LOS VICS” pagan dividendos.
El retiro digno…
De la esquiadora ucraniana Bogdana Matsotska, negándose a competir como protesta contra el gobierno de Viktor Yanukovic.
“No puedo salir a competir cuando en mi país mueren hermanos ucranianos inocentes por el uso de la fuerza y la represión”, fue su declaración previa a su competencia de Slalom Súper Gigante.
Por su parte, el legendario saltador con garrocha Sergei Bubka, hoy presidente del Comté Olímpico Ucraniano y víctima también de la represión de la entonces Unión Sovietica, señaló que respetaba la decisión, aunque aconsejó a su delegación mantenerse participando en los Juegos.
El ‘casi-casi’ del hockey
El equipo femenil de Estados Unidos ganaba 2-0 a las canadienses, hasta que en el tercer período cae el gol que acorta las distancias 2-1.
Con 1:20 en el reloj, las canadienses sacan a la portera para tener una delantera más, viene un ataque yanqui con un disparo lejano a la portería vacía que pega en el poste, hubiera sido el 3-1 definitivo, viene entonces el 2-2 que manda a tiempo extra y ahí, en una jugada de poder, Canadá se lleva el oro.
Como el ‘Juego Heidi’: Jets vs. Raiders
En el descenso alpino, la cadena NBC manda a comerciales y luego una cápsula de la velocidad en el patinaje, justo en el momento en que la nueva sensación norteamericana, Mikaela Shiffrin, se disponía a hacer ese descenso histórico que le daría el oro olímpico a sus 18 años de edad.
Afortunadamente hoy las repeticiones y “slow motions” permitieron cubrir en parte el error que me recuerda aquél juego de los Jets en la casa de los Raiders en 1968.
En ese entonces ganaban los Jets 38–29 faltando menos de dos minutos, cuando la cadena NBC decide terminar la transmisión colocando la película de “Heidi”.
Los Raiders anotaron dos touchdowns en un minuto y medio dándole la vuelta al marcador, provocando una ola de protestas que se tradujeron en el cambio a los contratos que hoy obligan a transmitir los partidos completos.
El robo del siglo…
Sin duda el oro obsequiado a la patinadora rusa Adelina Sotnikova en el patinaje artístico.
Los jueces no solo fueron benévolos, sino descarados en este deporte de apreciación, castigando con severidad a la gran favorita Yuna Kim, de Corea del Sur.
Me descalifico como conocedor del tema, pero gente experta en la materia y las protestas por redes sociales que superan los 2 millones, no pueden equivocarse.
El Comité Olímpico Coreano presenta una protesta forma pero, al más puro estilo de las burocracias más refinadas “… la protesta no tiene lugar porque se presentó después de los 30 minutos de terminar la competencia…”
La Rusia de Putin…
Termina mostrando al mundo que Rusia mantiene y disfruta el tema de ser el contrapeso no solo político–ecónomico y social del planeta, sino en el deporte mismo.
La Unión Sovietica ha pasado a ser un mausoleo con héroes y villanos, excepto en el legado de sus deportistas, que son reconocidos y honrados en esa memoria que en lo particular envidio a los pueblos orgullosos de su historia.
Cuando en 2007, el gobierno ruso encabezado por Vladimir Putin obtuvo la sede de los Juegos de Invierno 2014, el movimiento olímpico tenía una idea y estilo para su desarrollo. El gobierno de Putin tenía la suya, mostrar al mundo la fuerza de Rusia como potencia y presentar Sochi como destino turístico de verano–invierno, con esa particular joya natural que es la Cordillera del Caúcaso y el puerto y playa en el mismo destino.
Los dopings
Tres casos de doping positivo en el transcurso de estos Juegos son un porcentaje mínimo, pero marca también la posibilidad de que muchos otros atletas sigan manejándose al filo de la navaja.
La biatleta alemana Evi Sachenbacher-Sthele es investigada de automático por la policía de Baviera, que de inmediato irrumpió en su domicilio buscando información.
La atleta ucraniana Marina Lisgor y el italiano Frullani son también investigados en sus propios países.
El tuit a Obama
Sin duda el mensaje más difundido de todos los Juegos fue el que recibió el presidente Barack Obama, de parte del primer ministro canadiense Stephen Harper, tras el doble triunfo canadiense en el hockey.
En el varonil eliminando a Estados Unidos en la semifinal y en el femenil arrebatándoles el oro de manera dramática en el juego final.
“Como dije, el equipo de E.U. es bueno pero (los canadienses) somos invierno. Barack Obama, espero mis dos cajas de cerveza”, tuiteó Harper.
Harper había apostado a Obama un cartón de cerveza por cada partido del hockey olímpico, justamente en la cumbre que celebraron junto con nuestro Presidente Enrique Peña Nieto en la cumbre de Norteamérica la semana pasada.
