La Semana 15 de la NFL representó una dura prueba para la mayoría de equipos que buscan, o aspiraban, a un lugar en la Postemporada. La mayoría de ellos tuvieron que hacer frente a batallas clave diezmados por el COVID-19. ¿El resultado? Algunas sorpresas en los marcadores, así como Green Bay y Kansas City como líderes absolutos de las conferencias.
Hace una semana, Packers compartía la cima de la Conferencia Nacional con Buccaneers y Cardinals, mientras que los Chiefs, hacían lo propio con Tennessee y New England en la AFC. Sin embargo, estos cuatro equipos perdieron y abrieron el camino de los “Cabezas de Queso” y KC para ser los primeros sembrados en la Postemporada.
La imagen del quarterback Tom Brady azotando la tablet en la banca tras perder de manera sorpresiva en casa 9-0 ante los Saints refleja la frustración de los Buccaneers que, debido a un supuesto calendario a modo en la parte final de la temporada regular, se perfilaban para recibir todos los juegos de Playoffs.
Sin embargo, no fue así y ahora son los Packers los que tienen la oportunidad de terminar con el mejor récord de la NFC, pues recibirán en Navidad a Cleveland (muy mermados por el coronavirus), luego a Minnesota y terminarán de visita ante Detroit, que les hizo el favor de ganarle, contra todo pronóstico, a Arizona.
Por su parte, Green Bay derrotó de visita 31-30 a los Baltimore Ravens, que no contaron con Lamar Jackson y que volvieron a ir por la victoria con una conversión de dos puntos en vez de mandar el juego a tiempo extra; sin embargo, nuevamente se fueron con la derrota. Muy sufrida, pero es la victoria que les puede dar la ventaja en la Postemporada.
La temporada pasada, los Packers también quedaron como sembrados número uno de la NFC; parecía que el Lambeau Field iba a ser suficiente para que Rodgers y compañía regresaran a un Super Bowl, pero Brady y los “Bucs” lo evitaron con una victoria en la Final de Conferencia. ¿Habrán aprendido la lección? ¿El “Último baile” de Aaron terminará en el Super Bowl? Lo veremos en enero.
De nuevo, como ‘Jefes’ a la postemporada
Tras un inicio de 3-4, los Chiefs han ligado siete victorias, pero gran parte del crédito no es a su ofensiva, sino a su defensiva, la cual, ha sufrido una transformación brutal, y en la que que sobresalen jugadores como Melvin Ingram, a quien apenas contrataron en noviembre pasado.
Ingram está haciendo algo más que tacleadas y presionar a quarterbacks rivales. Es el factor suerte. El partido pasado ante los Chargers ganó el volado en el arranque del juego y después hizo lo propio para el inicio del tiempo extra. Ello le dio a los Chiefs el balón.
Entonces, Patrick Mahomes y Travis Kelce hicieron el resto, al montar una serie ofensiva que logró el touchdown de la victoria por 34-28, la cual mantiene a los Chiefs en el primer lugar del Oeste de la Conferencia Americana. Previamente, habían sido también los protagonistas de la anotación al final del tiempo regular para mandar el juego a la prórroga.
Ahora, Kansas City tiene un juego de ventaja sobre New England y Tennessee, que perdieron ante Indianapolis y Pittsburgh respectivamente. Se destaca el caso de los Colts (8- 6), que pusieron fin a una racha de ocho victorias de los Patriots.
Así, Indianapolis está también a un juego de los Titans (9-5), que esta noche tiene prohibido perder ante unos 49ers (8-6) hambrientos de Playoffs.
Por su parte, Kansas City ya tiene dos juegos de ventaja sobre los Chargers (8-6) en la carrera por la división Oeste de la AFC con tres partidos por jugar. Chiefs recibirá a Steelers, luego visitará a Cincinnati y termina la campaña jugando en casa de Denver. Sin duda, juegos complicados, pero en los tres salen como favoritos.
Y es que en ambos departamentos, KC vive un buen momento. Para muestra el partido pasado: su fortalecida defensiva contuvo a Justin Herbert en 236 yardas por pase, con dos anotaciones y una intercepción. Asimismo, forzó un balón suelto cerca de la línea de gol y detuvo al equipo de Los Ángeles tres veces en cuarta oportunidad, incluido un par de ocasiones cerca de la línea de gol.
A la ofensiva, Mahomes lanzó para 410 yardas con tres anotaciones. Travis Kelce tuvo el mejor registro de su carrera con 191 yardas, la anotación del empate en el tiempo regular y el touchdown ganador en tiempo extra.
Sí, los Chiefs ya no tienen esa ofensiva explosiva salida de un videojuego, sino que ahora han aprendido a lidiar con defensivas que buscan evitar las jugadas grandes, montando series largas que a final de cuentas cumplen el mismo propósito. Así, buscan volver al Super Bowl por tercera vez al hilo. Van por buen camino.
