Con 23 lesiones documentadas en su carrera y una probabilidad de 41.5 por ciento de que en esta temporada se le presentara algún problema físico, Ben Roethlisberger era una bomba de tiempo para los Acereros de Pittsburgh, que perderán al veterano quarterback por lo que resta del calendario.
De su largo historial de lesiones, ‘Big Ben’ se ha perdido 13 juegos en los cuales Pittsburgh tuvo cinco ganados y ocho perdidos, además de otros cuatro en la temporada 2010 cuando el mariscal de campo fue suspendido por cuatro semanas, en las que el equipo tuvo tres triunfos y una derrota sin él.
Los primeros problemas llegaron en 2005, su segunda temporada en la NFL y en la que ganó el Super Bowl, cuando estuvo fuera de acción durante cuatro juegos por problemas en la rodilla, después fue en 2009 cuando no pudo enfrentar a Baltimore en la Semana 12 por una conmoción.
Para 2012 estuvo fuera del emparrillado por tres encuentros al lesionarse el hombro, después, en 2015, otra vez lo rodilla lo marginó por cuatro semanas. Un año después fue solo un juego, aunque importante pues el rival era Patriotas, por una cirugía menor en la rodilla.
Cuando acumulaba dos temporadas golpeado pero sin problemas de gravedad, ahora el ‘Big Ben’ se someterá a una cirugía en el codo del brazo de lanzar, por lo que no volverá hasta la siguiente campaña, mientras que el novato Mason Rudolph cargará con la responsabilidad de comandar la ofensiva de los Acereros de Pittsburgh.
Por otra parte, los Santos de Nueva Orleans no contarán con Drew Brees por al menos seis semanas, lo cual es poco usual, pues en los últimos 13 años el legendario pasador solo no jugó en la semana 3 del 2015 por lesión y ese juego fue una derrota.
Los Santos utilizarán a Teddy Bridgewater, quien tiene marca de 17 – 12 y en 2015 sorprendió al llevar a Playoffs a los Vikingos de Minnesota, pero en los últimos tres años solo ha jugado siete veces y lanzado 55 pases.