La constancia y perseverancia son fundamentales para librar cada uno de los obstáculos que van surgiendo en la vida y, Lola Olivares, lo sabe desde los seis meses de nacida, pues la creadora de Lola’s Tacos, que ahora enamorarán a los fans del Super Bowl LVII, llegó a Estados Unidos como ilegal.
Sus padres tuvieron que pedirle a una extraña que pudiera ingresarla al país, fingiendo que era su nieta. En 2013, se mudó de Los Angeles a Phoenix y fue cuando su vida dio un giro. “Empecé vendiendo tacos en un gimnasio y me preguntaron si hacía eventos privados y sin importar que no tenía experiencia, con mi esposo comenzamos a hacerlo.
“Cuando arranqué, lo hice en una plancha conectada a la pared, sólo me cabían siete tacos y nada más eran de carne asada; ya luego compramos una plancha más grande”, explicó Lola Olivares en entrevista para Reporte Índigo, desde Glendale, Arizona.
La pandemia la hizo más fuerte
No obstante, su vida dio otro giro con la pandemia del COVID-19, por lo que en marzo de 2020 comenzaron las restricciones y tuvo que detener su trabajo en eventos privados por seis meses. Posteriormente, tuvo que comenzar todo desde cero, ofreciendo platillos mexicanos a sus amigos y dándole de comer a policías, bomberos y campesinos “sin cobrar un centavo”.
En cuanto las restricciones por la situación sanitaria comenzaron a reducirse “le dije a mi esposo que era momento de seguir adelante, compramos un camión y nos pusimos a vender tacos, incluso tenía la frase ‘operado ilegalmente’”, agregó la mujer de 45 años.
“Siendo la única mujer, entré a un concurso de tacos y les gané a todos los taqueros hombres, por lo que el estadio (de los Cardinals) me llamó para vender afuera en mi “food truck” y poco a poco me llamaron a más eventos.
¿Cómo llegó al State Farm Stadium para estar el en Super Bowl?
Ese momento fue trascendental, pues comenzó a ganarse la confianza de la franquicia de Arizona y decidió aventurarse y por medio de un correo electrónico, solicitó información para tener un restaurante dentro del State Farm Stadium y respuesta fue satisfactoria.
“Me ofrecieron un año de contrato en el estadio y me dijeron que sería parte el Super Bowl. Al mes, me ofrecieron dos puestos más, y poco a poco la mujer que vino de Tijuana y una taquera mexicana, orgullosamente, será parte de la edición LVII.
“Sinceramente, no me la creo, mi mamá y mis hijos me dicen que ya soy famosa. Es un orgullo, un honor representar un poco de México en el SB. Es una bendición. Me gustaría entrar en otros estadios, por ahora, aquí ya me renovaron un año, para la próxima. Voy a seguir echándole ganas y no rajándome”, finalizó la dueña de Lola’s Tacos.