La atleta bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya, que temía por su seguridad en su país tras criticar a sus entrenadores en redes sociales, llegó a Varsovia con una visa humanitaria tras dejar los Juegos de Tokio.
El vicecanciller de Polonia Marcin Przydacz dijo que la velocista de 24 años arribó a la capital polaca tras volar desde Tokio a Viena, una ruta escogida al parecer para confundir a quienes pudieran amenazar su seguridad.
El avión en el que la deportista viajaba desde Viena fue dirigido a un edificio separado del aeropuerto, usado por funcionarios del gobierno y no podía ser visto. Los pasajeros del vuelo les dijeron a reporteros que una joven quedó a bordo mientras que ellos dejaron el avión y fueron colocados en buses para ir a la terminal principal.
Polonia ofrece asilo
La velocista bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya se dirige a Varsovia luego de negarse a ser repatriada a la fuerza tras participar en los Juegos Olímpicos. La deportista es crítica con el régimen de Lukaschenko y temía ser encarcelada. /pl pic.twitter.com/dtXNxxiRvx
— DW Español (@dw_espanol) August 4, 2021
Varios países ofrecieron ayuda a la corredora de 24 años en su búsqueda de asilo en la Unión Europea, y Polonia le concedió una visa por motivos humanitarios.
El paso de la velocista por Tokio 2020 se convirtió en un problema internacional cuando denunció que funcionarios olímpicos bielorrusos la llevaron por la fuerza al aeropuerto hace unos días y trataron de hacerle subir a un avión de regreso a su país, luego de criticar a los responsables del equipo.
“Me dejaron claro que enfrentaría seguramente algún tipo de castigo”, dijo Tsimanouskaya a The Associated Press en una entrevista por videollamada desde Tokio el martes. “También hubo discretos indicios de que me esperaría algo más”.
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En la entrevista, la atleta se mostró preocupada por sus padres, que siguen en Bielorrusia. Su esposo, Arseni Zdanevich, dijo a la AP que decidió abandonar el país cuando su esposa le dijo que no iba a regresar.
Bielorrusia registró meses de protestas luego de la reelección para un sexto mandato de su presidente, Alexander Lukashenko, en unas elecciones celebradas en agosto de 2020 y que, según la oposición y Occidente, estuvieron amañadas. Las autoridades respondieron a las movilizaciones con una amplia represión con decenas de miles de detenidos y miles más golpeados por la policía.
