¿Mediocre o competitiva? La pregunta parece ser un enigma que divide opiniones.
Desde la creación de los torneos cortos, la Liga MX se ha caracterizado por ser una feroz competencia donde ser superlíder no te garantiza levantar el título al final del campeonato y, en algunas ocasiones, la diferencia de puntos entre quienes acceden a la Liguilla es apenas mínima.
Pero también aquellos que perciben el “vaso medio vacío” y cuestionan el formato de la clasificación a la postemporada, cuyo puntaje entre el séptimo y octavo lugar regularmente suele estar entre los 22 y 25 puntos, teniendo las mismas aspiraciones para ser campeón que un puntero quien rebasó inclusive las 30 unidades.
Para muestra un botón: de 41 torneos cortos completos que lleva la Liga MX de 1996 a la fecha, sólo en siete quien terminó como líder de la competencia también se llevó la corona.
Y estos fueron los equipos Toluca (Verano 1998, Verano 1999 y Verano 2000), Pachuca (Clausura 2006 y Clausura 2007), Santos Laguna (Clausura 2012) y América (Apertura 2014).
Mientras que en cinco ocasiones la escuadra que entró como octavo lugar terminó por llevarse el título y esto ocurrió en el Clausura 2015 (Santos), Clausura 2014 (León), Apertura 2006 (Guadalajara), Apertura 2004 (Pumas) y Verano 2002 (América).
En el caso de los campeonatos ganados por UNAM y “La Fiera”, lo consiguieron en ambos casos sumando 23 unidades, pero ya en la Liguilla despacharon a las primeras de cambio a Veracruz (35) y Cruz Azul (36), respectivamente, conjuntos que los aventajaban con más de una decena de puntos.
Hasta el torneo del Invierno 1996 al Apertura 2004, el formato de competencia de la Liga MX contemplaba la etapa de “Repechaje” o “Reclasificación”, sin embargo, este desapareció a partir del torneo Clausura 2005.
Un torneo más tarde, en el Apertura 2005, los Tigres de la UANL sumaron el peor puntaje con el que se ha clasificado un octavo lugar a una Liguilla: 22 unidades, aunque beneficiados porque a Jaguares le restaron tres puntos por no cumplir con la regla 20/11.
Una situación similar vivió el Monterrey, que en el Clausura 2013 se ubicó en el noveno sitio con 23 unidades, pero el séptimo clasificado, Querétaro, descendió y automáticamente perdió su lugar en la Liguilla.
Lo cierto es que una buena racha justo antes de comenzar la “Fiesta Grande” podría meterte de lleno por un boleto y para muestra lo que acontece con León, quien ha ganado 13 de los últimos 15 puntos en disputa y de ser último de la tabla general a principios de mes, hoy se encuentra en décimo puesto de la clasificación general, a un solo punto del octavo, Pachuca, quien tiene 20 unidades.
Mientras para el periodismo mexicano, el campeonato local muchas veces premia la mediocridad, para la actores principales de la Liga, entrenadores y jugadores, difieren en el punto y lo perciben como una competencia donde cualquier equipo le puede ganar a otro.
El aficionado siempre tendrá la última palabra y sacará sus conclusiones.