Sin sangre nueva
La designación de Ricardo La Volpe como entrenador del América la semana pasada, dejó al descubierto un problema del futbol mexicano hoy en día: la escasez de entrenadores jóvenes, sobre todo de nacionalidad mexicana.
Indigo Staff
La designación de Ricardo La Volpe como entrenador del América la semana pasada, dejó al descubierto un problema del futbol mexicano hoy en día: la escasez de entrenadores jóvenes, sobre todo de nacionalidad mexicana.
El promedio de edad de los técnicos entre los 18 equipos de la Primera División rebasa los 51 años y siete timoneles se ubican por encima de esta cifra, es decir, casi la mitad de de todo el gremio.
Inclusive hay algunos que sin llegar aún a esta edad, pueden presumir de tener más de una década de trayectoria en el balompié nacional y para muestra los casos de Miguel Herrera y José Guadalupe
Cruz, ambos con 48 años, quienes iniciaron a comienzos de la década del año 2000.
Mientras tanto, con los regresos de La Volpe en América y Sergio Bueno en Jaguares, se confirma una “vieja escuela” que aún perdura en el futbol mexicano, la cual es conformada por Ricardo Ferretti (Tigres, 62 años), Enrique Meza (Morelia, 68), Tomás Boy (Cruz Azul, 65), Víctor Manuel Vucetich (Querétaro, 61) y Juan Antonio Luna (57), recientemente nombrado técnico interino del Veracruz.
Otro caso especial es el de José Manuel de la Torre, entrenador del Santos Laguna, con 50 años de
edad y con 10 de trayectoria, incluida una estancia en la Selección Mexicana.
En tanto, Alfonso Sosa es otro timonel joven mexicano con experiencia, pues actualmente dirige los destinos del Necaxa, equipo al que llevó de nuevo al Máximo Circuito y anteriormente ya había trascendido en clubes como Leones Negros de la Universidad de Guadalajara.
Para este torneo sólo hubo dos debuts en la dirección técnica: Hernán Cristante y Juan Francisco Palencia.
El exarquero del Toluca (47 años) arribó al club de sus amores, mientras que Paco en Pumas es el único entrenador azteca de reciente extracción con apenas 43 años.
Por otro lado, la mayoría de los entrenadores extranjeros en el balompié nacional son jóvenes, como el actual campeón Diego Alonso (Pachuca, 41 años), Matías Almeyda (Chivas, 42), Antonio Mohamed (Rayados, 46) y Javier Torrente (León, 47), este último de reciente incorporación a la Liga.
Mención a parte merece Ricardo Valiño, mandamás argentino del Puebla quien por primera vez dirige en Primera División, pero el cual ha tenido experiencia en Liga de Ascenso y en divisiones inferiores de su país natal.
Cabe señalar que a diferencia de México, la Liga Argentina actualmente se caracteriza por darle oportunidad a más entrenadores jóvenes y el promedio de edad con respecto a México es de 45.8 años, entre los 30 timoneles que conforman el campeonato de la Primera División pampera.
Entre los factores para que en México haya pocos técnicos de reciente incursión, destaca el “reciclaje” de algunos de experiencia e inclusive llegan a conjuntos en los que alguna vez estuvieron en época pasada.
Para ejemplo los nombramientos de La Volpe y Bueno, los cuales ya habían estado en América y Chiapas, respectivamente, y Sergio hasta en dos etapas anteriores con Jaguares.
Además, “El Cabezón” Luna también ya había dirigido los destinos del Veracruz y fungido como auxiliar de Carlos Reinoso y Cristóbal Ortega en esta institución.
El “Tuca” Ferretti es otro de los que ya había estado en Tigres en dos etapas anteriores y actualmente goza una tercera época, aunque la constancia y logros lo han mantenido en el puesto.
Por lo pronto, la Liga MX se reinventa poco en cuanto a entrenadores se refiere.