Las barras de la Liga MX
Durante la presentación de la Liga MX en julio de 2012, Decio de María aseguró que uno de los objetivos de esta nueva organización sería garantizar la seguridad en los estadios de futbol.
“Queremos una asistencia superior al 50 por ciento en los estadios, arriba de ocho puntos de rating semanales, estadios seguros y cómodos, con servicios de primer nivel e instituciones económicamente sanas”, dijo De María, presidente de este organismo hace casi dos años.
Rocío Cepeda
Durante la presentación de la Liga MX en julio de 2012, Decio de María aseguró que uno de los objetivos de esta nueva organización sería garantizar la seguridad en los estadios de futbol.
“Queremos una asistencia superior al 50 por ciento en los estadios, arriba de ocho puntos de rating semanales, estadios seguros y cómodos, con servicios de primer nivel e instituciones económicamente sanas”, dijo De María, presidente de este organismo hace casi dos años.
Previo al arranque del torneo Clausura 2013, el máximo dirigente de la Liga MX aclaró que una de las metas para esa nueva campaña sería la de desaparecer la violencia en los inmuebles.
“Erradicar la violencia en los estadios, incrementar la participación en las familias y seguir estimulando el desarrollo de los clubes”, dijo en aquel momento el presidente.
Hoy queda claro que este objetivo no se ha conseguido y parece estar aún muy lejos de poder cumplirse, tras ver los incidentes que se han seguido presentando.
“Las Barras” se han convertido en el principal dolor de cabeza para los clubes y la propia Femexfut, al ser quienes protagonizan los hechos violentos en los estadios.
Un ‘amor apasionado’
Si bien estos grupos nunca dejan de alentar a sus equipos vayan ganando o perdiendo, el problema viene cuando el amor por los colores se transforma en violencia.
El conflicto más reciente y que reavivó el tema de la violencia en los estadios se dio el sábado pasado en Monterrey, cuando seguidores de Rayados comenzaron una riña entre sí, para luego ir contra la policía.
En la Liguilla pasada, la barra “Sangre Azul“ invadió la cancha del estadio Azul tras la eliminación de la Máquina Cementera por parte del Toluca.
Unos 100 integrantes de la citada porra rompieron las mallas de seguridad y se internaron al campo, causando disturbios, veto al estadio y multa económica de tres mil días de salario mínimo para el club.
El gobierno capitalino también ha buscado cooperar entorno a este problema. En mayo de 2013, la Gaceta Oficial del Distrito Federal publicó el protocolo Estadio Seguro, en el cual se habla sobre la actuación policial de la Secretaría de Seguridad Pública del DF durante los eventos deportivos.
El documento considera la instalación de filtros de revisión en los accesos a los estadios, la restricción de personas en estado inconveniente y la coordinación de las fuerzas policiales con las barras, para conocer los movimientos de los grupos antes, durante y después del evento.
Además, según publicó ayer el periódico El Universal, el dictamen para modificar la Ley General de Cultura Física y Deporte, la cual busca inhibir la violencia en los eventos deportivos, principalmente en los estadios de futbol, avanzó en las comisiones unidas de Justicia de Deporte de la Cámara de Diputados.
Ahora quedará en manos del pleno de San Lázaro la definición de este dictamen.
Si bien quedaron pendientes los puntos para determinar las sanciones a quienes generen violencia en los estadios, el PRI impulsaba una legislación que pretende meter a la cárcel hasta por seis años a quien sea acusado de generar violencia en eventos deportivos, publicó este rotativo.
Se han tratado de tomar medidas, se busca legislar sobre las barras y contar con leyes que garanticen las seguridad en los estadios, pero hasta el momento, esto no se ha cumplido, y la Liga MX tiene una deuda pendiente con el futbol mexicano.
América vs. Pumas, de alto riesgo
Esta jornada se disputará uno de los duelos considerados de “alto riesgo” en el futbol mexicano como lo es el América vs. Pumas. Las aficiones de ambos equipos han protagonizado hechos violentos en sus últimos enfrentamientos, por lo que este partido volverá a poner a prueba los dispositivos de seguridad que se implementan.
“Quiero convocar a toda la afición de Universidad y del América a disfrutar del juego, un juego en paz y sin violencia. Esperamos que el futbol mexicano siga igual, limpio, sin violencia y se puedan ver los partidos con la familia, a los campos con los niños y que no llegue a más” , dijo Martin Romagnoli, jugador del Toluca.
Contra la violencia
No hay reglamentos
Actualmente sólo hay dos Estados de la República Mexicana que tienen un reglamento directo sobre la violencia en los estadios de futbol.
Estos son son Querétaro, donde militan los Gallos Blancos, y Nuevo León, donde se encuentran los equipos Tigres y Monterrey.