La historia estaba escrita y aunque Los Angeles Lakers sufrieron para terminar el trabajo, LeBron James y su “corte real” conquistaron el trofeo Larry O’Brien esta temporada de la NBA, para regresarlo a las vitrinas de la organización oro y púrpura luego de 10 años de ausencia y coronarse por décimo séptima ocasión, empatando la marca de los Boston Celtics.
Los Lakers tuvieron que esperar hasta el sexto juego de la serie de Las Finales para festejar con el grito de guerra que los ha caracterizado: “Kobe, es por Kobe”, pues fue hasta este compromiso que los dirigidos por Frank Vogel lograron ganar el definitivo por marcador de 93-106 al Miami Heat.
Desde el primer cuarto Lakers demostró que de los errores se aprende y contrario a lo que pasó en el quinto juego, no dejó atacar a su rival, pues aprovechó los pequeños espacios que dejaba el Heat para robar el balón, y aunque era una apuesta arriesgada, al quedar zonas sin defensiva, funcionó, ya que esta estrategia les dio 30 puntos de ventaja en los dos primeros tiempos.
Para los últimos dos cuartos, y con un cómodo marcador a su favor, Lakers sólo concretó la misión en la duela, y antes de que finalizara el tercer periodo amplió su ventaja en el tablero a 40 puntos, lo cual ayudó para que en el desenlace la defensiva de su equipo fuera la protagonista, pues fueron los encargados de asegurar que el trofeo en esta temporada descansará en California.
Aunque muchos dudaron de la química que tenían dentro de la cancha LeBron James y Anthony Davis, fue el propio “Rey” quien aseguró que el secreto de este campeonato fue que entre ellos no hay egos, pues todos estaban conscientes que el equipo es más que un jugador, y por esa razón era importante confiar en todos para ganar.
“Lo he dicho, el secreto de este equipo es que no tenemos egos, todos aprendemos de todos, nos aconsejamos dentro y fuera de la cancha, muchos creen que eso no se puede lograr, pero nosotros demostramos que somos un equipo y los egos no existen, somos un gran equipo, no es LeBron o Davis, somos los Lakers y eso es lo que significa estar en este equipo”, comentó el “Rey” tras el partido.
Además de terminar una sequía de 10 años sin campeonato en los Lakers, LeBron James se convirtió en el segundo jugador con más trofeos de MVP en Las Finales, pues con el reconocimiento que ganó tras vencer al Heat llega a cuatro distintivos, sólo dos menos que Michael Jordan.
