Lagrimas y sonrisas de Sergio Pérez en Sahkir
Sergio Pérez celebró su primera victoria en Fórmula Uno, ayudado un poco por la fortuna, en el GP de Sahkir, en Baréin, medio siglo después del último triunfo de un mexicano en la categoría
Manuel SebrerosTenía que ser un año atípico para que todo se conjuntara y Sergio Pérez pudiera lograr su primera victoria en la Fórmula Uno, después de una década de haberlo intentado, hasta que llegó el Gran Premio de Sahkir, la segunda fecha consecutiva en Baréin.
“Checo” no solo consiguió que por primera vez en los últimos 50 años la bandera tricolor ondeara en lo más alto de un podio de la máxima categoría, desde que Pedro Rodríguez ganó el GP de Bélgica en 1970, sino que dio una “cachetada con guante blanco” a su escudería, Racing Point, pues los 25 puntos obtenidos le permiten cerrar su campaña más exitosa, en el año en que el equipo de Lawrence Stroll le anuló su contrato para 2021, para quedarse con Sebastian Vettel y su hijo Lance Stroll.
Tuvieron que pasar 10 años y 190 carreras para que el mexicano se quitara ese lastre de ser el piloto con más inicios y más puntos sin alcanzar la bandera a cuadros, pese a que este año en Turquía estuvo cerca, además, el destino se la debía y justo en esta pista de Baréin, pues la semana pasada se quedó a tres vueltas de llegar en tercer lugar, pero su motor estalló.
“Estoy sin palabras. Espero no estar soñando porque he soñado tantos años con este momento que me tomó 10 años, es algo increíble”, dijo Pérez al término de la carrera.
Una temporada que se rescató pese a la pandemia no ha dejado de tener situaciones que para los supersticiosos serían señales alarmantes, y esta carrera no estuvo exenta, ya que al arranque “Checo” se fue al último lugar, tras haber sido golpeado por Charles Leclerc, en un incidente donde el de Ferrari quedó fuera y se llevó “entre las ruedas” también a Max Verstappen; sin embargo, Pérez aprovechó al máximo su estrategia y aprovechó un infortunio de Mercedes al cambiar las llantas de Valtteri Bottas y George Russell, quien suplió a Lewis Hamilton por COVID-19, para quedarse con la punta.
“Después de la primera vuelta la carrera parecía irse, igual que el fin de semana pasado. Pero se trataba de no rendirse, recuperarse y seguir adelante para hacer lo mejor que pudiéramos.
“Esta temporada la suerte no ha estado con nosotros pero finalmente la tuvimos y creo que hoy ganamos por mérito propio. Los Mercedes tuvieron algunos problemas pero creo que al final mi ritmo era lo suficientemente fuerte para mantener a George Russell, quien hizo una carrera fantástica este día”, expresó Sergio.
Desde la semana anterior, “Checo” dejó en claro que su destino en 2021 tiene dos caminos: arreglarse con Red Bull, para sustituir a Alex Albon, o tomarse un año sabático y regresar en 2022, para lo cual ya tendría algunas propuestas.
Más allá de la presión de los aficionados, el mexicano ha tenido al tailandés, quien no pudo contener a Pérez cuando venía en su incesante remontada en Sahkir, y fue rebasado con mucha facilidad por el auto rosa.
Festejo a lo grande de Sergio Pérez
Más allá de la celebración de “Checo”, que incluyó lágrimas y sonrisas, el mundo del deporte se desbordó en felicitaciones para el de Guadalajara, desde el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, hasta equipos y atletas de distintas disciplinas.
“Me estoy enterando del gran triunfo de Sergio Pérez. Qué les puedo decir… este cab… es un verdadero guerrero y se merece esto y más. Red Bull Racing, qué están esperando! Checo me siento muy orgulloso de ti y contento por tu familia. Bravo”, escribió el expiloto Adrián Fernández en sus redes sociales.
Con 125 puntos, Sergio Pérez llegará al GP de Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos, la próxima semana con dos misiones: asegurar el cuarto lugar del campeonato, su más cercano perseguidor es Daniel Ricciardo, y tener otra extraordinaria actuación para terminar de convencer a Red Bull.
Por otra parte, en la Fórmula 2 se coronó campeón Mick Schumacher, quien llegará a la F1 la próxima temporada para continuar con el legado de su padre Michael, siete veces campeón.