La atleta, quien es intersexual, brilló en los 800 metros hasta que los nuevos lineamientos no se lo permitieron. Foto: Especial

La ‘victoria’ de Semenya, un fallo crucial hacia el futuro

La Corte Europea de Derechos Humanos determina que la sudafricana sufrió discriminación por parte de World Athletics, decisión que pondrá a debate las reglas para la justa competencia en la rama femenil

En 2018, la carrera deportiva de Caster Semenya sufrió un duro golpe y cinco años después al fin sale vencedora. Aunque parece que ya es demasiado tarde para ella,  deja un precedente para más atletas con diferencias de desarrollo sexual o intersexuales.

Tras dos apelaciones fallidas ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y la Suprema Corte de Suiza, la Corte Europea de Derechos Humanos concluyó que las reglas que le impidieron competir en los 800 metros, donde es Bicampeona olímpica y tricampeona mundial, fueron discriminatorias.

La decisión del órgano judicial con sede en Estrasburgo, Francia, representa un posible referente en materia de legislación sobre la participación de deportistas intersexuales y transexuales, un tema de debate en diversas federaciones deportivas alrededor del mundo para mantener la equidad de la competencia.

Semenya quiere correr sin restricciones para buscar otra medalla en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024, pero la decisión de ayer, aunque es importante, no significa un cambio inmediato a las reglas. Eso podría tomar años.

La votación, 4-3 del panel de jueces en favor de la sudafricana, simplemente abrió el camino para que la Suprema Corte de Suiza reconsidere su decisión, lo cual, se dará en un plazo máximo de tres meses.

Asimismo, esto podría llevar el caso de vuelta al TAS y sólo si este lo reconsidera, en ese momento se podría obligar a World Athletics a eliminar su controversial regla respecto al conteo de testosterona.

La sudafricana de 32 años, quien no ha podido competir en su prueba favorita desde 2019, ha perdido cuatro años en la cúspide de su carrera y sólo tendría 13 meses para prepararse para París.

De acuerdo con algunos especialistas en materia de Derecho Deportivo, Semenya lleva ahora la ventaja en esta “carrera”, debido a que no se está hablando de un atleta transexual, sino de alguien que nació con esas condiciones, y que sufrió discriminación en pro de la equidad deportiva.

Además, la Corte ordenó al gobierno suizo pagarle 60 mil euros (65 mil dólares) a Semenya por costos y gastos.

El origen del conflicto

Hace un lustro, la World Athletics (entonces llamada Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, IAAF por sus siglas en inglés) dio a conocer nuevos criterios de elegibilidad para mujeres deportistas con altos niveles de testosterona.

En ellos, se impide que las competidoras con esta particularidad tomen parte en las pruebas de 400 metros, carreras de vallas, 800 metros –donde Semenya brillaba–, así como en los 1,500 metros y eventos combinados que comprendan esas carreras.

La deportista que quisiera participar en ellas debía someterse a una reducción médica sistemática de testosterona –tener menos de cinco nanomoles por litro– o tomar parte en las competencias varoniles.

Ante ello, Semenya acudió al TAS para que no se le exigiera someterse al tratamiento, pero al final, los lineamientos entraron en vigor en mayo de 2019. Tras el fallo desfavorable, la sudafricana promovió una demanda en la Corte Federal Suprema de Suiza, la cual también ratificó la decisión del tribunal deportivo.

Posteriormente, en plena pandemia por COVID-19, el 17 de noviembre de 2020, la velocista reveló que acudiría a la Corte Europea de Derecho Humanos, la cual, finalmente le dio la razón ayer.

Vale decir que la atleta no tomó parte en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, celebrados en 2021, e incluso intentó competir en los 200 metros y los 5 mil metros, pero en ninguna de esas categorías pudo sobresalir.

No cederán tras la resolución

En un comunicado después de que la corte europea publicó la decisión, World Athletics no mostró señales de ceder y dijo que las reglas “seguirán”.

“Mantenemos la idea de que las regulaciones son necesarias, razonables y proporcionadas para proteger la justa competencia en la categoría femenina”, se lee en el documento del organismo.

Aunque Semenya está en el centro del problema de elegibilidad en el deporte por el sexo, no es la única atleta afectada. Al menos otras tres medallistas olímpicas fueron afectadas por la regla, la cual, no establece límites en los niveles de testosterona en los hombres.

Vale decir que el órgano de derechos humanos cuestionó “seriamente la validez” de las reglas de testosterona, incluyendo los efectos secundarios por el tratamiento hormonal, la dificultad de mantenerse dentro de las reglas al intentar controlar sus niveles naturales hormonales y la “falta de evidencia” sobre que los altos niveles de testosterona realmente les da una ventaja.

Al final, aún es temprano para saber si este fallo es insignificante o decisivo. Habrá que esperar, pero la verdadera “ganadora” podría ser alguien más que Semenya y estaría entre Francine Niyonsaba (Burundi), Margaret Wambui (Kenia), Christine Mboma y Beatrice Masilingi (Namibia) u otra atleta bajo esta condición.

Siempre bajo la lupa

Desde que se coronó en el Mundial de Atletismo de Berlín, en 2009, Caster Semenya ha estado envuelta en la polémica y tuvo que someterse a procedimientos muy cuestionados para que pudiera seguir compitiendo.

La sudafricana no sólo se sometió a una revisión física, sino que se le practicó un test de feminidad, el cual, arrojó que su cuerpo genera de forma natural más testosterona de lo normal. Esta condición es conocida como hiperandrogenismo.

¿Quién es intersexual?

De acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, las personas intersexuales nacen con características sexuales (incluyendo genitales, gónadas y patrones cromosómicos) que no se ajustan a las nociones binarias típicas de los cuerpos masculinos o femeninos. Los expertos calculan que hasta 1.7 por ciento de la población nace con rasgos intersexuales. Caster Semenya es una de ellas.

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