La trágica muerte de María Antonieta y su representación en los Juegos Olímpicos con Gojira

Gojira incluyó una representación visual de María Antonieta decapitada, sosteniendo su propia cabeza, lo que reavivó el interés por la historia de la monarca
Roberto Trejo Roberto Trejo Publicado el
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El destino de María Antonieta, la última reina de Francia antes de la Revolución, es una historia trágica y emblemática de la caída de la monarquía francesa, la cual ha cobrado nuevamente interés con la inauguración de los Juegos Olímpicos de París.

Nacida en 1755 en Viena, Austria, fue enviada a Francia en 1770 para casarse con el futuro rey Luis XVI, con el objetivo de fortalecer las relaciones entre ambos países. La monarquía francesa, en ese momento, era opulenta y poderosa, con el Palacio de Versalles como su centro.

Sin embargo, la vida en Versalles era extravagante y distante de los problemas económicos y sociales del país. María Antonieta fue criticada por su estilo de vida lujoso e indiferente al sufrimiento del pueblo, convirtiéndose en símbolo de la decadencia monárquica.

El estallido de la Revolución Francesa

En 1789, la Revolución Francesa estalló debido a la mala gestión financiera, la desigualdad social y el descontento general. La familia real fue obligada a trasladarse a las Tullerías en París, bajo vigilancia de los revolucionarios. En 1791, intentaron escapar a Austria en la fallida Fuga a Varennes, lo que aumentó el resentimiento popular.

Para 1792, la monarquía fue abolida y Francia fue declarada una república. Luis XVI fue juzgado y condenado a muerte por traición, siendo ejecutado en enero de 1793. María Antonieta, ahora viuda, fue sometida a un juicio sumamente politizado, acusada de múltiples delitos, incluyendo traición, y condenada a muerte.

La muerte de María Antonieta en la guillotina

María Antonieta fue encarcelada en la prisión de la Conciergerie, una isla en el río Sena que albergaba una de las prisiones más temidas de París. Desde allí, fue llevada al patíbulo en una carreta abierta, expuesta a las burlas y abucheos del pueblo parisino.

El 16 de octubre de 1793, María Antonieta fue guillotinada en la Plaza de la Revolución (actual Plaza de la Concordia). Subió al cadalso con dignidad y valentía, a pesar del trato brutal que había recibido. Sus últimas palabras fueron dirigidas al verdugo, a quien accidentalmente pisó el pie: “Perdón, señor. No lo hice a propósito”.

La ejecución de María Antonieta marcó el final simbólico de la monarquía francesa y el antiguo régimen. La sangre derramada en la guillotina simbolizaba el cambio radical que la Revolución Francesa estaba imponiendo, un cambio hacia una sociedad más igualitaria aunque sumida en el caos y la violencia del período del Terror.

Gojira y la representación de María Antonieta en los Juegos Olímpicos

Durante la inauguración de los Juegos Olímpicos, este periodo de la historia francesa fue representado durante la actuación de la banda francesa de death metal, Gojira, quienes no sólo tocaron desde la Conciergerie, sino que también mostraron a una María Antonieta decapitada sosteniendo su propia cabeza.

El color rojo fue predominante durante la presentación, simbolizando la sangre de la monarca, la cual representaba el cambio del régimen monárquico al republicano, inspirando un gran número de revoluciones en todo el mundo entre los siglos XVIII y XIX.

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