La suerte está echada para Santiago Nadal
En el mundo de los deportes hay varios que cargan con estigmas como el póker, considerado por algunos como un ocio de ‘vagancia’, pero el mexicano Santiago Nadal ha ayudado, con sus éxitos, a cambiar esos conceptos
Ricardo ResendiEn los juegos de azar, la línea entre la suerte y la habilidad es delgada. Santiago Nadal, profesional del póker, es un ejemplo de cómo la fortuna puede convertir a cualquier persona en un ganador constante, pero que a la larga necesitará más de los conocimientos que de casualidad.
“Como dicen los golfistas: ‘mientras más juego, más suerte tengo’”, dice en entrevista con Reporte Índigo.
Si bien es cierto que la suerte de principiantes puede existir, el mexicano experto en Texas Hold’em, una versión estándar del juego de cartas de póker, ha demostrado que mientras la fortuna se puede terminar en cualquier momento, la capacidad mantendrá a los grandes en la cima.
“A la larga la suerte va disminuyendo en este deporte y con eso me refiero a que si yo juego con alguien una vez, que no sabe jugar, sin duda alguna podría llegar a ganarme, pero si jugamos 100 veces, seguro que le ganaría el 90% de las ocasiones”, asegura Santiago Nadal.
‘Santi’ Nadal descubrió desde joven su capacidad para vislumbrar de manera precisa las probabilidades de una posible victoria, recurso que le fue valioso para incursionar en las cartas y convertirse rápidamente en una de las revelaciones de la disciplina a nivel mundial.
Lo que comenzó como una reunión casual con sus amigos, únicamente repartiendo las cartas, terminó por ser el inicio de una aventura que lo llevaría al siguiente nivel en una de sus grandes pasiones en la vida: los juegos de azar.
“Es un juego en el que debes saber de probabilidades y números. Yo tenía 22 años, se hacían jugadas de amigos y me invitaron a repartir cartas y ahí fue como conocí por primera vez el juego del Texas Hold’em.
“Conocí a alguien que nos presentó a un mexicano que jugaba póker profesional en torneos internacionales y el fue el que nos dio el empujón para empezar a jugar y fue ahí cuando decidí dedicarme por completo al póker”, relata.
En el 2016, una victoria en el Wynn Summer Classic de las Vegas, uno de los torneos con mayor prestigio de póker en el mundo, lo catapultó a meterse entre la élite de esta disciplina.
Romper estigmas
Uno de los retos más importantes en la carrera profesional de Nadal ha sido superar el estigma de la ‘vagancia’ y ocio asociado a los juegos de azar, lo que en sus primeros pasos de carrera le trajo hasta problemas familiares.
“Fue difícil al principio ya que para mis papás no era lo mejor y tuve que lidiar con ellos bastante los primeros años. Hablar de póker en México, y más hace 10, 15 años, lo relacionaba la gente con juego y vaguear”, explica.
Sin embargo, en México los juegos de azar han dado pasos agigantados, ya que como parte del esfuerzo por parte de la Asociación Deportiva de Póker, la CONADE, en 2017, nombró al póker como un deporte mental que utiliza ‘conocimientos matemáticos, psicología, desarrollo de estrategias, disciplina y audacia’, al igual que otras actividades como el ajedrez, las damas o el bridge.
Mirar hacia adelante, el reto de Santiago Nadal
Para Santiago Nadal existe un riesgo implícito en subsistir de una disciplina en la cual las probabilidades de ganar o perder dependen tanto de la causalidad como de la casualidad.
Con la responsabilidad de cuidar de una familia, el campeón mexicano ha decidido alejarse de las mesas de manera momentánea, buscando una transición de jugador profesional hacia otras facetas en su deporte.
“Por el momento estoy jugando ya casi nada comparado con antes y estamos tratando de hacer la transición de jugador a hacer otras cosas que también tiene que ver con póker, estoy dedicado más a mi familia”, agrega.