Lo mejor de México en el Mundial es su afición, una de las más numerosas de entre todos los visitantes, y desde el primer día de su llegada ya quedó demostrado.
A tan solo cuatro días de su debut en la Copa del Mundo, la Selección Nacional de Miguel Herrera sostuvo su primer entrenamiento en tierras cariocas, pero no lo hizo sola, sino con cientos de aficionados que demostraron su amor.
En medio de una gran euforia, ambiente de alegría, unión y hermandad, el Tricolor sostuvo una práctica amena en el complejo santista de O Rei Pelé, para buscar afinar detalles después de su gira en Estados Unidos.
El cuadro de Herrera trabajó el aspecto regenerativo para recuperarse luego del juego contra Portugal en Boston, para después tomarse el tiempo de atender con fotografías y autografos a cada uno de los espectadores que demostraron su cariño y esperanza a este equipo de seleccionados.